Kyrie Irving se ha pasado 5 meses sin poder jugar en el Barclays Center. Durante un tiempo no jugó ni en su pabellón ni en los de los equipos rivales y después pasó a disputar los encuentros como visitante, pero seguía sin poder jugar ante su público. Esa situación ha llegado a su fin.
La ciudad de Nueva York ha levantado las restricciones que en el sector privado regían sobre deportistas y artistas a la hora de competir o actuar en recintos cerrados sin estar vacunados. Sin lugar, un bonito regalo de cumpleaños para Irving, que este miércoles ha cumplido 30.
La mayor flexibilidad de la ciudad en este aspecto ha sido avanzada por Adrian Wojnarowski (ESPN) y la información ha sido ampliada por Shams Charania (The Athletic).
Por lo tanto, Irving puede ya jugar con los Nets en el Barclays Center, recinto al que ya ha podido acudir como espectador, aunque en su primera presencia como espectador su entrada a los vestuarios supusiera una sanción para su equipo.
Brooklyn no juega en casa hasta el domingo, en el partido que le enfrentará a Charlotte Hornets, y será en ese momento cuando Irving tendrá su primera oportunidad de vestirse de corto delante de su afición esta temporada.
La flexibilización de la normativa relativa a la Covid-19 llega en un momento importante para unos Nets que afrontan el final de la temporada regular y que muy probablemente tendrán que pasar por el play-in como preámbulo de su previsible acceso a los playoffs. Y es que no hay que olvidar que Brooklyn sigue sin ver el debut de su nueva adquisición, Ben Simmons, que sigue arrastrando problemas en la espalda.
Irving se ha mantenido firme en su decisión de no vacunarse, lo que le ha acarreado la pérdida de muchos partidos y con ello la pérdida de mucho dinero.
El base solo ha podido disputar hasta la fecha 20 encuentros. Eso sí, con muy buenos números: 28,5 puntos, 4,6 rebotes, 5,5 asistencias y excelentes porcentajes de tiro que incluyen un 43,8% desde el triple.