Noche redonda para los Warriors. San Francisco fue una fiesta por partida triple: el regreso de Draymond Green, el partidazo de Stephen Curry el día de su 34 cumpleaños y la victoria de Golden State sobre los Wizards (126-112).
A esa triple condición habría que añadir una cuarta, casi la más importante por lo que supone para el equipo californiano: ¡se juntaron en un partido Stephen Curry, Draymond Green y Klay Thompson! Es la primera vez que esto sucede de verdad desde las Finales de 2019, el momento en el que se lesionó Thompson.
Green se había quedado fuera de los últimos 29 partidos de su equipo por culpa de una lesión en la espalda localizada en la zona lumbar. En realidad, se había perdido 30, porque el último partido que había disputado, el 9 de enero, resultó irreal, ya que Green solo pisó la cancha unos segundos estando lesionado para coincidir en ella con Klay Thompson, que volvía de más de 2 años de infierno. Por eso, aquella reunión de enero del big three de Warriors no cuenta a título competitivo.
Con todas estas premisas, Warriors dominó a Wizards, sin holgura eso sí. Lo hizo sin Andrew Wiggins en juego (baja por enfermedad) y sabiendo que aún tiene en la recámara de su enfermería a Andre Iguodala, James Wiseman y Gary Payton II.
Ese dominio de Warriors partió de los excelentes minutos limitados de Draymond Green (6 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias en 20 minutos con un +24 para Golden State) y, sobre todo, del partidazo que se marcó Curry, que teniendo a Green al lado es un mejor Curry.
Steph se salió con 47 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias, 16 de 25 en el tiro de campo y 7 triples anotados. Fue el Curry de las grandes ocasiones celebrando sus 34 años, que no son pocos aunque su juego no los aparente. Porque su armamento letal sigue listo para hacer camino.
Klay Thompson metió 20 puntos, aunque no fue su mejor noche en el tiro, y Jordan Poole, en gran forma, sumó otros 20, mientras que el novato Jonathan Kuminga ocupó el puesto de Wiggins como titular y lo hizo bien.
Ovación de gala de los aficionados a Green cuando saltó a la pista en el primer cuarto. Es una gran noticia para el equipo su regreso, pero aún mejor noticia ha sido ver cómo ha respondido Warriors en los más de 2 meses que ha tenido que competir sin Green, un jugador esencial para Golden State en los dos lados de la cancha.
El equipo local adquirió un pequeño colchón en el marcador a raíz de su feliz segundo cuarto en materia ofensiva (40 puntos) y no pasó apuros en la recta final del encuentro, terminando el partido con un 53,6% en el tiro de campo y metiendo 18 triples con un 40% de efectividad.
Wizards no está para grandes cosas. Lo mejor del equipo visitante fue el rendimiento del letón Porzingis, autor de 25 puntos y 8 rebotes en 27 minutos. Kentavious Caldwell-Pope hizo 19 puntos y Kyle Kuzma ofreció una imagen gris.
Warriors iguala a Memphis en la segunda plaza del Oeste con 47-22.