Una maldición persigue a los Warriors a la hora de juntar en pista a su big three. Regresó de su larguísima baja Klay Thompson, volvió Draymond Green tras estar más de 2 meses sin jugar, pero ahora el que se cae de la competición es Stephen Curry.
Curry se lesionó anoche en el Warriors-Celtics y la resonancia magnética que se le ha practicado ha revelado que sufre un esguince en el pie izquierdo.
Lo bueno para Golden State es que su jugador ha evitado una grave lesión, pero ello no quita para que tenga que estar algunas semanas en el dique seco.
Todo apunta a que el jugador, que es baja por un tiempo indeterminado, se perderá todo lo que resta de temporada regular -algo más de 3 semanas-, pero que estará listo para afrontar el inicio de los playoffs.
El club de San Francisco está en contacto con el doctor Richard Ferkel, reputado especialista en pie, con el fin de que trabaje conjuntamente con el equipo médico de Warriors en el diagnóstico y la rehabilitación de Curry.
La lesión llegó en el segundo cuarto del partido. Marcus Smart se tiró al suelo a por un balón y en dicha acción cayó sobre el pie izquierdo de Curry, una acción que valió en un primer momento los reproches de Draymond Green y Steve Kerr, aunque luego, ya en frío, hubo matizaciones a lo dicho en un primer momento.
Lo cierto es que viendo la jugada no parece que a Smart se le pueda achacar ninguna intencionalidad. Simplemente se tira a por la bola con ánimo competitivo.
Warriors solo ha tenido junto a su big three en pista 11 minutos esta temporada, lo que no ha impedido que el equipo esté completando un buen curso a pesar de esa limitación.