La mejor noticia para los Nets fue ver en un muy buen estado físico a Kevin Durant en su regreso a las canchas tras permanecer un mes y medio sin jugar; la peor noticia para el equipo no fue otra que perdió en el regreso de Durant.
Brooklyn había hecho una marca de 5-16 durante la ausencia de su gran líder, siendo en ese tiempo el tercer peor equipo de la NBA, solo superado para mal por Knicks y Rockets, y eso ha llevado a los Nets a estar ahora mismo en octava posición del Este con un equilibrado e insuficiente 32-32.
Durant jugó 35 minutos y metió 31 puntos rozando el 50% en el tiro, capturó 4 rebotes, dio 4 asistencias y sus palabras después del partido es con lo que ha de quedarse su equipo: "Me sentí bien".
El rival no era una perita en dulce precisamente, era el líder del Este, Miami Heat, aunque, eso sí, un líder mermado, porque jugó sin Kyle Lowry (razones personales) y sin Jimmy Butler y P.J. Tucker, que descansaron por estar Miami en su segundo partido de un back-to-back muy exigente que le obligó a jugar en 24 horas ante Bucks y Nets, a pesar de lo cual supieron resolver la papeleta en Brooklyn (107-113) y olvidar el mal trago del día anterior en Milwaukee.
Miami (42-22) tuvo a 4 jugadores con más de 20 puntos, entre los cuales destacó un imponente Bam Adebayo, que se fue a 30 puntos, 11 rebotes, 6 asistencias y un casi infalible 12 de 15 en el tiro de campo, además de anotar una canasta crucial a 35,5 segundos del final.
Además, 27 puntos y 8 asistencias de Tyler Herro, 22 puntos de Caleb Martin -ambos desde la segunda unidad- y 21 de Max Strus, el finísimo lanzador de Heat que metió 6 triples.
El equipo de Spoelstra encajó un 67-60 en la primera parte tras llegar a ir perdiendo por 16 puntos, y fue en el tercer cuarto cuando apretó sus tuercas defensivas para maniatar a los Nets. Parcial de 7-21 en el transcurso del cuarto para ponerse 74-81 y empezar a marcar la pauta del partido, que llegó a dominar por 12 puntos (97-109) a 3:14 de su finalización.
Fue entonces cuando llegó una gran reacción local que hizo temer a Miami que se repitiera el desgraciado final que protagonizó en Milwaukee. Parcial de 10-0 para Brooklyn para ponerse 107-109 a 2:23 de la conclusión.
En ese gran momento de Nets, Patty Mills salvó un balón llevándose por delante a un árbitro, Bruce Brown acertó desde el triple, Kevin Durant aportó en ataque, el propio Brown puso un tapón a Gabe Vincent en la línea de 3, Heat agotó una posesión sin tirar... y tuvo un par de triples Brooklyn para adelantarse, triples que no entraron. Entonces, una canasta de Adebayo y 2 libres de Herro fueron más que un tiro errado por Durant y un balón perdido por Dragic. Y Brooklyn murió en la orilla.
Los Nets, que todavía están esperando a Ben Simmons y que todavía aguardan que Kyrie Irving pueda ser un jugador con pleno derecho competitivo, terminaron perdiendo tras meter solo 40 puntos en la segunda mitad.
Bruce Brown hizo un gran partido (21 puntos) y Patty Mills (14), una gran primera parte, y poco más. Goran Dragic fue titular ante su exequipo, empezó muy bien, pero luego se apagó y solo los citados Durant, Brown y Mills superaron los 10 puntos en un equipo local que volvió a estar sin Steve Nash en la banda y que volvió a perder.