Monte Morris volvía al juego tras ser baja por conmoción y en su regreso conmocionó el juego hasta decidirlo. Un triple suyo sobre la bocina sentenció a los Warriors, poniendo el 116-117 definitivo y dando el tercer triunfo consecutivo a Denver.
El propio Monte Morris, decisivo en el minuto final, había puesto el 113-114 con un contraataque a 14,9 segundos de la conclusión. Stephen Curry hizo enloquecer a la grada del Chase Center al anotar el 115-114 a falta solo de 5,9 segundos. Pero entonces entró en acción el dúo decisivo, la dupla integrada por Nikola Jokic y Monte Morris.
El balón llegó a Jokic para que decidiera. El serbio tiene una IQ desbordante y sabe ceder el ego cuando su inteligencia se lo dicta. Por eso, cuando vio que su acercamiento a canasta podría no ser fructífero y cuando sintió que la defensa rival se cerraba sobre él, vio la pista, dio un pase certero al triple y allí encontró a su compañero mejor ubicado, que no era otro que Morris, y este ejecutó un triple perfecto sobre la bocina para ganar y provocar que todos los jugadores de Denver hicieran piña sobre la cancha. Aquí el triple ganador.
Lo de Jokic ya nadie lo va a descubrir a estas alturas. Su empeño, su ansia de triunfo, su capacidad para no rendirse nunca y sus virtudes técnicas hicieron que su equipo sobreviviera. Sus números, otra vez espectaculares: 35 puntos, 17 rebotes y 8 asistencias.
A su lado el decisivo Morris (13 puntos y 6 asistencias) y el muy acertado Bryn Forbes, autor de 22 puntos.
Colaborativo sin demasiado brillo Aaron Gordon y nefasto esta vez Will Barton en un equipo que fue capaz de vencer perdiendo 18 balones.
Warriors permitió al rival 39 puntos en el último cuarto, y esa es una concesión casi siempre letal.
Tuvo Golden State a 7 jugadores en 10 o más puntos. Stephen Curry fue su máximo anotador con 25 puntos, estando otra vez mal desde el triple, Klay Thompson sumó 16 con 5 de 15 en el tiro, Jordan Poole añadió 15, buena primera parte de Jonathan Kuminga, contribuciones positivas de Otto Porter Jr. y Kevon Looney, a quien Denver le hizo un par de hack-a-Kevon en los momentos importantes, y excelente rendimiento de Gary Payton II, que robó 6 balones, en contraste con la muy gris actuación de Andrew Wiggins.
No jugaron ninguno de los dos hispanos disponible, ni el local Juan Toscano-Anderson ni el visitante Facu Campazzo.