Brooklyn Nets se desangra de un modo aparatoso. Y nadie puede detener la hemorragia. Ni siquiera un último cuarto monumental de Kyrie Irving arregla la situación. Nada que ver con la buena salud de Miami Heat. El líder del Este transita feliz por la competición.
Los neoyorquinos acumulan 11 derrotas al hilo. Lo mejor de los Nets esta vez es que lucharon hasta el final. Impelidos por Irving llegaron a soñar con el triunfo. Miami llegó a dominar por 21 puntos en el tercer cuarto. Y empezó el último ganando 91-76. Pero Irving echó el resto: ¡20 puntos en el último período tras firmar antes 3 cuartos penosos!
Fue una lucha desigual. Porque Miami juega al baloncesto en clave colectiva. Hacen grupo los de Florida. Hoy, 7 de sus 9 jugadores anotaron 10 o más puntos. Pero nadie llegó a 20. Eso es socializar el juego. Repartir esfuerzos y ganancias. Un proyecto común.
Heat tuvo a un Jimmy Butler en clave menor. Pero el alero metió un canastón a 22,3 segundos del final (112-109). Kyrie Irving acortó desde los libres (112-111) tras una falta dudosa. Y Butler erró uno de sus dos libres para el 113-111. Con ese resultado balón para Brooklyn y 13,8 segundos por consumir. Entonces llegaron Kyle Lowry y P.J. Tucker para resolver. El primero robó el balón más importante del partido. Y el segundo metió los dos libres de la definición.
Miami venció y Brooklyn perdió. El partido fue igualado pero obedeció al final a la lógica imperante en estos momentos de la temporada. Heat primero en el Este con 37-20; Nets en play-in y gracias, octavo con 29-27.
Lideró a los locales Bam Adebayo. Suyos 19 puntos y 14 rebotes. Duncan Robinson hizo 17 puntos. Últimamente parece haber recuperado el buen tino. Tyler Herro se quedó en 15. Bajó mucho tras el descanso. Y muy buena primera mitad de Gabe Vincent.
Brooklyn tuvo a Irving en 29 puntos (9 en los tres primeros cuartos y 20 en el último). Cam Thomas sumó 22. Es la mejor noticia de este equipo en esta mala racha. Un jugador muy aprovechable. Y Dayron Sharpe cumplió un doble-doble. Apagado Patty Mills. Gris un Blake Griffin que se pegó un costalazo contra los primeros asientos en el primer cuarto. Y Nets jugando sin Kevin Durant. Sin Ben Simmons (una incógnita cuándo y cómo se incorporará). Sin los también recién llegados Seth Curry y Andre Drummond. Sin LaMarcus Aldridge. Sin Joe Harris. Demasiado para pensar en remontar. No luce bien el presente para estos Nets a la espera de Durant.