Humillación extrema. Boston se ensañó sin piedad alguna con unos Kings minúsculos que llegaron a perder por 60 puntos (128-68) a 1:29 del final. Todo terminó con paliza mayúscula: 128-75. Un +53 que lo dice todo.
El partido no duró ni un asalto. El arranque del encuentro deparó un escandaloso 33-7, con Jaylen Brown ya en los 15 puntos y Jayson Tatum en los 9. Final del primer cuarto: 38-13. Y la bola no paró de crecer: 63-30 al descanso. Y más y más y más... hasta esos 60 de máxima y esos 53 como conclusión.
Se movieron a su antojo por la pista los Jays, que metieron 66 puntos en 3 cuartos, porque ambos se pasaron todo el cuarto final descansando en la banda.
Tatum terminó con 36 puntos, 6 asistencias, 14 de 23 en campo y 7 triples. Cambio radical del alero en los 2 últimos partidos al meter 16 triples cuando en los 3 juegos anteriores acumulaba un 0 de 17 desde el triple. Mientras, Jaylen Brown sumó 30 puntos y 10 rebotes jugando solo 24 minutos. Encestó 5 triples. Sobrado es poco.
El tercer jugador de Boston fue Robert Williams III. Completísimo el pívot para lograr 13 puntos, 17 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y 2 tapones en 27 minutos.
El dominicano Al Horford brilló más en defensa que en ataque: 3 puntos y 8 rebotes en una mala noche en el tiro.
Boston metió 20 triples, rozó el 50% en campo lanzando 103 veces, sumó 32 asistencias y solo perdió 11 balones. Pero sobre todo trabajó de forma excelente su defensa, el aspecto que tendría que ser el signo de distinción de Udoka.
En el lado contrario, unos Kings que se quedaron en 75 puntos tras meter el 30,5% de sus tiros, 6 de 33 desde el triple, fracasar en los tableros y andar perdidos toda la noche con D'Aaron Fox ausente del partido al estar de baja.
El 10 de 49 en campo, con 1 de 20 desde el triple, de Kings al descanso lo dice todo.
Sacramento vio cómo 12 de sus 13 jugadores anotaron, ¡pero cómo solo uno llegó a los 10 puntos! Fue Buddy Hield, y lo hizo sumando solo 11 con un 4 de 14 en el disparo. Un desatino completo estos Kings en Boston.