Llegaba Dallas a San Francisco precedido por su fama. Y ahora esa fama es defensiva. Una fama que se ha quebrado de mala manera ante los Warriors. El equipo de Steve Kerr ha frenado en seco a los Mavs con una auténtica paliza.
Warriors llevó la iniciativa en la primera parte. Para luego romper el partido en el tercer cuarto (97-78 a su final). Y poco después aniquilar sin piedad al rival en los últimos 12 minutos. Parcial final de 33-14. Para un apabullante 130-92. Nada menos que 38 puntos de ventaja.
A Dallas le vino todo mal dado. Su juego en general. Su defensa en particular. La grave lesión en el segundo cuarto de Tim Hardaway Jr. La expulsión a 8:21 del final de un frustradísimo Kristaps Porzingis. Hoy no era el día de los Mavs y sí lo era de los Warriors.
A Golden State le fue bien desde el principio. La defensa la puso el equipo local. No se notó la baja de Draymond Green. El equipo dominó sin un Stephen Curry estelar. Y eso dice mucho del equipo. Todo estuvo bastante socializado.
El máximo anotador local fue el rookie Kuminga. Pero porque se exhibió a partido ganado. En el último cuarto. Sumó en toda la noche 22 puntos en 18 minutos. Con una línea de tiro casi perfecta. Calidad tiene a raudales.
Otros fueron los verdaderos artífices del triunfo. En un equipo con 7 jugadores en dobles dígitos encestadores. Curry se puso en 18 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias. Sigue atascado con el triple. Pero aporta en otras facetas del juego. Jordan Poole hizo de sexto hombre con 17 puntos. Klay Thompson sigue dando signos muy positivos. Hoy, 15 puntos y 6 asistencias en 26 minutos. Con buenos porcentajes de tiro. Bien Wiggins y Porter Jr. Notable con su doble-doble Nemanja Bjelica. El mexicano Toscano-Anderson logró 3 puntos y 4 rebotes en 7 minutos. La grada disfrutó con su equipo.
Golden State dominó los tableros. Además, defensa intensa y superioridad de su segunda unidad sobre la de Dallas. El equipo por encima del 50% en el tiro. Algo poco común entre los rivales de Dallas últimamente. Y dejando a los Mavs en un paupérrimo 35%.
Dallas probó su propia medicina. Luka Doncic estuvo muy solo. Sumó 25 puntos. Tiró bien de 3. Perdió pocas bolas. Pero no pudo conectar con sus compañeros. Y ahí murió la generación ofensiva de su equipo. Solo le ayudó Hardaway Jr. hasta que se rompió. Llevaba 10 puntos en 10 minutos cuando se fracturó un pie y dijo adiós al juego. El resto, poco o nada. Especialmente mal Porzingis.
Tras el partido... Golden State está 35-13 y Dallas 27-21.