La racha de Dallas pudo más que la racha de Chicago. Dos equipos triunfales se medían en el estado de Texas y fue la escuadra local la que se hizo dominante en el segundo tiempo, especialmente en el cuarto final, para ganar 113-99 con el tercer triple-doble de Luka Doncic en la temporada.
El esloveno se había perdido el anterior partido por descanso y no estuvo fino en la definición (8 de 23 en el tiro), pero fue el timón que guio a su equipo en todo momento, llevando el tempo del partido y dirigiendo con criterio el juego hasta terminar con 22 puntos, 14 rebotes y 14 asistencias. Con Doncic en pista, +26 para los suyos, el mejor parcial de un jugador de Dallas.
Pero Doncic no estuvo solo, ni mucho menos. Maxi Kleber hizo su mejor anotación de la temporada al encestar 18, todos desde el triple con una serie de 6 de 9, y el joven Josh Green hizo un partidazo para terminar con su mejor juego ofensivo desde que está en la NBA: 18 puntos en 22 minutos con 8 de 10 en el lanzamiento.
A ellos se añadió Jalen Brunson, jugador que se ha hecho con un puesto de titular por méritos propios. Hoy, 17 puntos, también con 8 de 10 en el disparo dinámico.
Dallas suma 6 triunfos consecutivos, algo que no lograba desde el año 2016, y esa muy buena racha tiene dos pilares: la mejora notable del equipo en el tiro de 3 en los últimos encuentros y su maravillosa evolución en el terreno defensivo.
Los Mavs volvieron a dejar a un rival por debajo de los 100 puntos, algo que han logrado en 6 de sus 7 últimos partidos. Por cierto, el equipo de Jason Kidd, que sigue fuera de la dirección del juego por estar en los protocolos, no ha perdido todavía en este incipiente 2022.
El encuentro resultó igualado en sus tres primeros cuartos. Chicago dominó el primero, con 22-32 y solo una pérdida de balón, se fue al descanso ganando 54-55 tras encajar un 9-0 en el final del cuarto y vio cómo Dallas invertía los términos en el tercero y rompía la baraja en el último.
Crucial parcial de 19-7 en los inicios del cuarto período para ponerse 102-88 a 6:24 del final. Ahí se abrió la brecha que ya no se cerró, logrando Dallas una máxima ventaja de 18 puntos.
Chicago, que sigue líder en el Este con 26-11 -Mavs se pone 22-18-, perdió solo 7 balones, pero encalló en ataque. El único que estuvo un poco lúcido fue DeMar DeRozan, con 20 puntos, 8 asistencias y buenos porcentajes.
Tanto Zach LaVine (20 puntos con 7 de 21 en el tiro) como Nikola Vucevic (13 puntos con 6 de 17) y Coby White (13 puntos) perdieron fuelle en la segunda mitad, y su equipo lo notó. Además, malos partidos del joven Dosunmu y de Lonzo Ball.
Dallas está en el mejor momento de la temporada, y este momento feliz coincide con la baja de Kristaps Porzingis. Cosas que pasan.