A la tercera fue la vencida. Tercer partido de la temporada entre Lakers y Timberwolves y primera victoria del equipo californiano, un triunfo que no fue precisamente fácil a pesar de las poderosas bajas de Minnesota.
Unos Minnesota Timberwolves sin Karl-Anthony Towns y D'Angelo Russell compitieron de tú a tú con unos Lakers sin Anthony Davis y sin gracia alguna en su juego, aunque al menos mucho más dedicados a la defensa que en la mayoría de los partidos de la presente campaña. Fue un partido igualado que terminó 108-103, victoria con la que Lakers equilibra su presente (19-19).
Igualdad máxima de principio a fin y triunfo local con 26 puntos de LeBron James, que llevaba 7 partidos seguidos sin bajar de 30 puntos, 22 de Malik Monk, de lo mejor de estos Lakers un día tras otro, y 20 puntos y 5 asistencias de un Russell Westbrook recalcitrante por momentos, un Russ que acabó con 7 de 16 en el tiro, 0 de 5 desde el triple y 9 pérdidas de balón, y que se quedó lejos del triple-doble tras haber logrado 4 seguidos en solo 6 días.
Avery Bradley anotó 14 puntos y robó 4 balones y Carmelo Anthony sumó otros 14 tantos (9 en el cuarto final), siendo los dos decisivos en la parte final del juego.
Con 99-98 en el marcador, Carmelo firmó un 3+1 y Bradley encestó un tiro sobre la bocina de la posesión, 6 puntos en ejecución extrema que dieron aire a Lakers junto a 2 libres de Westbrook. Parcial de 8-2 y marcador de 107-100 que parecía encaminar a los angelinos a un triunfo seguro entrando en el último minuto del partido. Pero estos Lakers parecen empeñados en rizar el rizo y hacer sufrir de más a sus aficionados.
En el último minuto de juego... 1 libre errado por Westbrook, otros 2 libres fallados de forma consecutiva por LeBron y una pérdida de balón porque Russ tardó 5 segundos en poner el balón en juego desde la banda. O cómo meterse en un pequeño jardín a partir de 3 momentos del juego fallidos cuando no era necesario.
A pesar de ello, Minnesota se quedó corto en el final y no tuvo opción de triunfo, fundamentalmente porque se hartó de perder balones en la parte decisiva del encuentro para terminar la noche con 23 pérdidas de balón, ¡7 en el último cuarto!
Lakers volvió a jugar sin pívots y la experiencia small ball tuvo sus contrariedades ante un equipo sin pívots de relevancia anoche. Una fue convertir a Naz Reid, un buen jugador, en un pívot estelar y dominante. Hizo Reid 23 puntos y 11 rebotes. Otra consistió en ser arrasados en la pintura (32 puntos a 58) y en los tableros (28 rebotes a 56, con 20 ofensivos de Minnesota).
Lo mejor para Lakers fue limitar al rival a solo 8 puntos en la pintura en el decisivo cuarto final, un cuarto en el que LeBron se implicó más en defensa, lo que le llevó a desfondarse en algunos momentos puntuales del final del partido.
Además de Reid, 18 puntos de un Anthony Edwards que hizo un Westbrook (7 de 19 en el tiro, 0 de 6 en triples y 8 pérdidas de balón), 17 puntos de un gran Jaylen Nowell, 16 de Malik Beasley sin demasiado tino, buen partido de Patrick Beverley y trabajo 'sucio' bien productivo de Vanderbilt y McDaniels.