Otro recital de Stephen Curry entre cánticos de "MVP, MVP...". San Francisco está por fin disfrutando a tope de los Warriors después de un traslado desde Oakland que parecía maldito. Estos Warriors siguen imparables con un Curry que se mueve a todo trapo.
Curry se mostró intratable una vez más para terminar con números estratosféricos: 46 puntos con porcentajes exquisitos (13 de 22 en campo, 8 de 14 en triples y un perfecto 12 de 12 desde los libres). Y Warriors venció 113-104 a los Grizzlies gracias a una capacidad de definición espectacular en los 2 últimos minutos del partido.
Esa resolución perfecta del equipo local no puede proceder más que de la confianza que dan el buen juego y los buenos resultados, porque Memphis quedó inerme completamente en los últimos 120 segundos del encuentro, 120 segundos que se cerraron con parcial de 11-2 para Golden State.
Se entró en esos 2 últimos minutos con 102-102 en el luminoso, y a partir de ahí empezaron a sucederse felices jugadas de Warriors en ataque y en defensa. Vimos una bella canasta de Juan Toscano-Anderson tras un reverso en línea de fondo sellando a su defensor (104-102). Vimos una maravillosa exhibición de Curry como manejador de balón volviendo locos a varios rivales, jugada que finalizó con falta de Dillon Brooks. Vimos una concienzuda circulación de balón cargada de lógica y de paciencia que terminó con un triple importantísimo de Gary Payton II (107-102). Y vimos un gran rebote ofensivo de Otto Porter Jr. que permitió una segunda oportunidad a Curry, que no falló y apuntilló a los Grizzlies con una efectiva penetración (109-102 a 19,6 segundos del final). Y con ese 7-0 todo terminó.
Warriors ganó rozando el 50% en los tiros de campo, terminando con un excelente 19 de 40 desde el triple (por el 8 de 26 de su rival), sufriendo un poco a la hora de cerrar el rebote en su aro y permitiéndose el lujo de perder 18 balones.
Lo hizo sin Andrew Wiggins, Jordan Poole, Andre Iguodala, Klay Thompson, James Wiseman, Damion Lee... Lo consiguió volviendo a mostrarse como un equipo muy mejorado en los aspectos defensivos (dejó a Memphis en 21 puntos en el último cuarto) y demostrando una vez más su extrema fiabilidad en el Chase Center (16-2 como local). Todo para ponerse 26-6 con el fin de poder disputar a Phoenix Suns (26-5) el liderato del Oeste el día de Navidad.
Repasando el plantel de local, cabe destacar la actuación de Gary Payton II, que fue titular, como lo fue Otto Porter Jr. El bueno de Payton II, acreditado defensor, se movió esta vez como pez en el agua en ataque, terminando con 22 puntos y 4 triples.
Destacar una vez más la labor de Draymond Green, auténtico faro junto a Curry de este equipo. Acabó con 8 puntos, 9 asistencias, 3 tapones y una gran ovación de la grada cuando fue sustituido a 4,8 segundos del final.
Por lo que respecta al mexicano Toscano-Anderson, aportó 6 puntos, 6 asistencias y 2 robos en 26 minutos, pero lo importante fue que 4 de esos 6 puntos llegaron en el momento crucial del encuentro.
En cuanto a Memphis, hablamos de un equipo compacto, muy bien trabajado, que compite con o sin Morant, y esta vez no tuvo la mejor versión de su estrella. Terminó Ja Morant con 21 puntos y 6 asistencias, Jaren Jackson Jr. sumó 20 puntos y De'Anthony Melton añadió otros 20 más 9 rebotes desde la suplencia.
Mientras, el español Santi Aldama se perdió su cuarto partido consecutivo por lesión. Una lástima, ya que se lesionó cuando estaba entrando en la rotación del equipo.