No fue feliz para Stephen Curry la jornada en la que se convirtió en el primer jugador de la NBA en alcanzar los 3.000 triples y en la que igualó su récord de 157 partidos seguidos anotando algún triple. Los Nuggets se cruzaron en su camino, unos Nuggets liderados por Nikola Jokic y Will Barton, que resultaron decisivos.
Denver salvó el partido al final gracias a 4 puntos de Barton en el último minuto de juego y gracias a un crucial tapón de Jokic al novato Kuminga cuando el encuentro parecía dirigirse a la prórroga. Con 86-88 tras una gran jugada de pizarra local con mate de Andrew Wiggins, Jokic perdió el balón y acto seguido puso un tapón cuando Kuminga buscaba el empate, un tapón decisivo colocado a 2,5 segundos del final.
Luego vinieron los 2 libres de Facu Campazzo para decidir, pero solo metió uno. Y con 86-89 Warriors buscó la prórroga. Defendió bien Denver el posible triple de Curry y tuvo que ser Andre Iguodala el que lo ejecutara. No tocó aro.
Sobra decir que los Warriors sin Draymond Green son menos Warriors, un axioma que sobrevoló durante toda la noche el Chase Center. Pero también hay que decir que estos Warriors tienen carácter, personalidad y orgullo, y fue esa triple virtud la que les hizo luchar por llevarse un partido que tenían prácticamente perdido al descanso.
Porque este fue un encuentro extraño que acabó 36-60 en la primera parte y que arrojó un resultado de 50-29 en la segunda para acabar 86-89, con los Warriors fallando 15 tiros libres.
Sí, Denver fue capaz de ganar metiendo 29 puntos en el segundo tiempo (14 y 15 en cada cuarto), con 10 de 40 en el tiro de campo, 1 de 18 desde el triple, 5 asistencias y 9 pérdidas de balón, unas cifras horrorosas que cobraron forma de victoria gracias a un excelente primer tiempo de los Nuggets, un primer tiempo en el que dominaron tras arrancar el partido con un 0-10, terminar el primer cuarto 16-31 con un gran Will Barton e irse al descanso ganando 36-60 tras meter 24 de sus 42 tiros de campo y sumar 19 asistencias, con Barton y Nikola Jokic a la cabeza, y con Facu Campazzo repartiendo 7 pases de canasta en el primer tiempo.
Fueron capaces los Nuggets de anular en la primera mitad a un Curry desconocido, errático, desnortado, un Curry que metió sus primeros puntos del partido a 2:08 del descanso y que no anotó su primer triple, el triple 3.000, hasta que quedaban 3,9 segundos para el final del tercer cuarto y tras haber errado sus primeros 7 intentos triples.
Eso sí, Curry renació según avanzaba el partido, firmó un 5 de 7 desde el triple a partir de ese 0 de 7, metió 15 puntos en el último cuarto y lideró la remontada local, que casi llega a buen puerto.
Porque Golden State pasó de perder por 24 en el descanso a empatar el partido 84-84 a 1:04 del final tras un mate de Gary Payton II al contraataque precedido por una asistencia larga de Curry. Pero Warriors no pudo ponerse por delante.
Ganó el equipo que estuvo los 48 minutos al mando en el marcador. Por lo tanto, venció el equipo que más méritos hizo para conseguir la victoria.
Jokic rozó su tercer doble 20 consecutivo. Sumó 22 puntos, 18 rebotes, 5 asistencias, 4 robos y ese tapón crucial, aunque también hay que decir que extravió 8 balones. Y Will Barton añadió 21 puntos, estando acertado desde el triple.
Buen trabajo defensivo de Austin Rivers y titularidad para Campazzo, que firmó 5 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias en 32 minutos.
El que no estuvo fino fue el novato Hyland. Mala selección de tiro. Demasiada confianza en sí mismo.
Denver jugó con 8 bajas, las últimas en llegar, las ausencias de Monte Morris y Aaron Gordon. Mientras que Warriors jugó con 6 bajas, la última no fue otra que la de Draymond Green, mientras que el equipo recuperó a Andrew Wiggins.
Warriors tuvo a Curry en 23 puntos, 5 de 14 desde el triple y 6 pérdidas de balón y a Wiggins con 21 puntos y 8 rebotes.
Gary Payton II hizo 11 puntos, el novato Kuminga cumplió y el mexicano Juan Toscano-Anderson fue titular, jugó 23 minutos y logró 10 puntos. Eso sí, estos dos últimos erraron demasiados libres en un partido que acabó siendo igualado.
Mal en la ofensiva Otto Porter Jr. y Andre Iguodala en un equipo que queda con 27-7 y sigue liderando el Oeste a pesar de la derrota.