Memphis Grizzlies no baja de su nube. Poco importa que no estén en juego Steven Adams y Dillon Brooks o que no pueda dirigir desde la banda Taylor Jenkins, estos Grizzlies son un equipo con mayúsculas liderado por un joven mayúsculo.
Triunfo ante Warriors por 116-108 para sumar ya 10 victorias seguidas, seguir engordando la mejor racha triunfal de la historia de la franquicia y sentarse a comer a la misma mesa que Suns, Warriors y Jazz en el Oeste.
Estos Grizzlies empiezan a sentir el trabajo de los años anteriores, la conjunción de cada jugador formando grupo gracias al tiempo y a la dedicación. Memphis está dando todo un recital de asalto inesperado al poder y habrá que ver hasta dónde llega su increíble pulso.
Morant sigue enamorando, de eso no hay duda. Ante Golden State comenzó como un tiro. A los 9 minutos de juego, Morant llevaba más puntos anotados, 15, que todo el equipo rival, 14. Fue santo y seña, guía indiscutible de su equipo para acabar con 29 puntos, 8 asistencias, 2 tapones y, lo que es más importante, 5 puntos en el último minuto que desequilibraron la contienda.
El partido lo desequilibraron en su fase final Tyus Jones, partidazo el suyo, y Morant. El base suplente anotó 2 triples seguidos para poner el 109-100 en el marcador. Apretaron los visitantes con Klay Thompson como protagonista para situarse 111-108. Y ahí surgió una vez más el genio de Morant, un jugador que no le tiene miedo a nada, un chaval voraz que vive para el espectáculo. Anotó el 113-108 a 53,8 segundos del final y el definitivo 116-108 a partir de un 2+1 a 28,9 segundos de la conclusión entre gritos de "MVP, MVP...".
Pero lo importante es que detrás de Morant hay equipo y que parte de ese equipo está integrado por jóvenes valores. No en vano, ¡estos Grizzlies son el tercer equipo más joven de la NBA! Y parece que llevan jugando a esto muchos años.
Hoy, por ejemplo, no solo jugaron sin Adams y Brooks, es que además ganaron en una mala noche de Desmond Bane (3 de 14 en el tiro) y con Jaren Jackson Jr. jugando solo 22 minutos por sus problemas de faltas.
Memphis llegó a dominar por 18 puntos en el segundo cuarto y fue capaz de rehacerse tras un comienzo brutal de tercer cuarto de los Warriors, que con un parcial de 4-20 le dieron vuelta al marcador para ponerse 63-71, un tremendo parcial que Grizzlies respondió de inmediato con un 14-3. Eso es carácter competitivo y fortaleza mental.
A Golden State le hicieron mucho daño los puntos a partir de segundas oportunidades: 26 de los locales por solo 6 de los visitantes. Y le hizo daño, claro está, el no poder contar con el lesionado Draymond Green, auténtico termómetro de este equipo. Habrá que ver jugar juntos a Curry, Green y Thompson, porque este último está dando signos muy positivos.
El equipo local, dirigido hoy por el serbio Darko Rajakovic, exentrenador de Espacio Torrelodones, disfrutó de las notables actuaciones del suplente Tyus Jones (17 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias y 5 de 5 desde el triple) y del joven titular Ziaire Williams (17 puntos y varios vuelos sin motor). Brandon Clarke metió 14 puntos y capturó 9 rebotes y Jaren Jackson Jr. se rehizo en la segunda parte para sumar 13 puntos, 11 rebotes y 3 tapones.
Grizzlies fue capaz de dejar a Golden State en 18 puntos en el último cuarto, cuando el equipo visitante había anotado 39 en el cuarto anterior. Eso es ajustar al máximo los desajustes y rectificar un mal rumbo sobre la marcha.
Trabajó bien la segunda unidad de Warriors, pero no fue suficiente, como no lo fue el triple-doble de Stephen Curry, que hizo 27 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Klay Thompson metió 14 puntos en 20 minutos, Andrew Wiggins fue de más a menos, Gary Payton II volvió a responder bien y Jordan Poole no tuvo su mejor noche.
El mexicano Juan Toscano-Anderson fue titular en los visitantes, pero solo jugó 7 minutos, y el español Santi Aldama no vio pista en los locales.