San Antonio Spurs se impuso 123-111 a los Nuggets para dejar atrás sus últimas 2 derrotas y volver a la buena senda que lleva últimamente el equipo texano, que atesora 5 triunfos en sus últimos 7 partidos.
A Denver le pesó el cansancio. Está inmerso el equipo de Michael Malone en una larga gira de 7 partidos, siendo el de hoy el sexto encuentro consecutivo fuera de casa y viniendo el equipo de ganar en Nueva Orleans el día anterior en un juego con prórroga. Y todo ello con una plantilla muy diezmada por las bajas.
San Antonio está en otra pantalla. El equipo de Popovich jugó el segundo de los 5 partidos seguidos que va a afrontar como equipo local. Es verdad que viene San Antonio de un calendario complicado, pero ha de aprovechar ahora esta estancia prolongada en su ciudad.
Los locales ganaron un partido que tuvo dos partes radicalmente opuestas. La primera, una fiesta ofensiva muy poco proclive al sacrificio, acabó 74-65, con Nikola Jokic haciendo de las suyas (18 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias); la segunda fue harina de otro costal, mucho más física, mucho más defensiva, mucho más competitiva, con los Spurs parando al jugador serbio (4 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias tras el descanso).
Jokic fue prueba evidente de que la segunda parte le costó a Denver, lo que no resta mérito a un muy buen triunfo de San Antonio, que jugó sin Keldon Johnson y que recuperó a Devin Vassell, que se había perdido los 3 partidos anteriores.
Derrick White (23 puntos con buenos porcentajes de tiro), Lonnie Walker IV (21 puntos desde la suplencia, 14 en la primera mitad) y Dejounte Murray (20 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias), otra vez rozando el triple-doble, fueron la punta de lanza de un equipo local que contó además con 17 puntos de Doug McDermott, que está yendo a más, 17 minutos muy buenos de Drew Eubanks (14 puntos y 6 rebotes) y otros 17 minutos del recuperado Vassell. El austriaco Poeltl, como casi siempre, aportó a los suyos. Con él los Spurs juegan mejor.
Clave en el triunfo local su incontestable dominio del rebote y su muy positiva composición ofensiva, con el equipo anotando por encima del 50% de efectividad y asistiendo 32 de sus 46 canastas.
Otro punto importante fue la aportación de los suplentes de San Antonio, que metieron 19 puntos más que los de Denver.
Denver vio cómo de nada sirvió el tercer triple-doble consecutivo de Jokic (22 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias), este último bastante más terrenal que el anterior. Aaron Gordon sumó 25 puntos, Will Barton hizo 19 y Facundo Campazzo aportó 12 puntos y 3 asistencias en 25 minutos, con 4 de 6 desde el triple.
San Antonio queda ahora con registro general de 9-15, por el 12-13 de los Nuggets.