Boston y Sixers nos dejaron un marcador de otros tiempos. Un marcador más acorde, eso sí, a la presente temporada que a las que se jugaron sin público. En realidad, lo único que recordó a la burbuja fue la camiseta de Enes Kanter.
Kanter ya no es Kanter. Ahora en su camiseta solo pone Freedom. Estrenó como jugador ciudadanía y apellido. Parecía uno de esos uniformes con mensaje de la burbuja de Orlando. Todo lo demás estuvo en las antípodas del baloncesto sin público. Ambos equipos se aplicaron en defensa, sí. No hubo numeritos ofensivos sin freno. Pero también hay que decir que el partido en general fue denso y espeso. Y por momentos complicado de digerir. Lo salvó la tremenda igualdad entre los equipos. Y la emoción final.
Dennis Schröder puso el 88-84 con una penetración a canasta. Faltaban 37,1 segundos. Danny Green respondió con un triplazo frontal (88-87) a 28,7 del final. Falló Schröder. Y Sixers tuvo tiempo muerto y 6,1 segundos para ganar. Surgió una muy buena defensa de Al Horford sobre Tobias Harris. Este pudo doblar a duras penas a Georges Niang con el tiempo casi extinto. Y Niang buscó un triple final ganador que se encontró con Robert Williams III. Jugador, este, que regresaba al juego. Llevaba sin vestirse de corto desde el 22 de noviembre.
El partido nos dejó un dato curioso: ¡Ninguno de los dos equipos llegaron a anotar 25 puntos en ninguno de los cuartos! Sí, definitivamente fue un partido espesito.
Dentro de tanta penuria ofensiva, Jayson Tatum fue el rey de la alegría. Lideró a Boston con 26 puntos y 16 rebotes. Anotó Tatum 11 puntos en el decisivo cuarto final. Y sufrió un duro golpe a 4:18 de la conclusión que casi le deja sin hombro.
Schröder metió 13 puntos. El recuperado Williams III sumó 10 en 25 minutos. Y el dominicano Al Horford volvió a ser vital. El de Puerto Plata hizo 10 puntos, 8 rebotes y 5 tapones. Capital en defensa. Suele tomarle bien la medida a Joel Embiid. Y lo volvió a hacer. El camerunés firmó 13 puntos, 18 rebotes y 6 asistencias. ¡Pero terminó con 3 de 17 en el tiro de campo! Obtusa anduvo la estrella visitante. No lanzó bien ni los tiros libres.
Boston sufrió una mala noche de Jaylen Brown. No se le vio bien físicamente. Marcus Smart dio 8 asistencias. Y Josh Richardson recibió 4 puntos de sutura en el rostro.
Sixers ha recuperado prácticamente a toda su plantilla. Pero anda algo perdido. Su mayor mérito, perder solo 7 balones. Su mayor demérito, acabar con un 37% en el tiro.
Seth Curry fue su máximo anotador con 17 puntos. Shake Milton hizo 16. Entre Embiid y Maxey se fueron a 6 de 30 en el lanzamiento de campo. Y Tobias Harris no rindió bien. Es decir, casi todos sus hombres clave no funcionaron y casi ganan el partido. Esa sería una buena lectura para Philadelphia (11-11 tras la derrota). Porque cualquiera otra lectura no deja bien a los Sixers últimamente.