En el esperado duelo entre Luka Doncic y Nikola Jokic (lo del serbio es de otro mundo), duelo que no decepcionó, se metió por medio Kristaps Porzingis en los tres primeros cuartos y Tim Hardaway Jr. en el último. Ellos, Porzingis y Hardaway Jr., fueron los puntos diferenciales que decantaron la balanza a favor de Dallas.
Dallas Mavericks sigue en un momento dulce. Triunfo ante Nuggets por 111-101 para pasar al equipo de Denver en la clasificación: 9-4 Dallas (6-1 en casa) y ahora 9-5 Denver. Pero no fue oro todo lo que relució, porque los texanos se llevaron una golpe agrio a 44 segundos del final cuando se lesionó Luka Doncic, que se fue directamente a vestuarios, afortunadamente por su propio pie.
Aun así, no pinta bien la lesión de Doncic, aunque luego pueda quedar en nada, porque le cayó encima del pie Austin Rivers y el tobillo del esloveno se dobló por completo, en una acción que recordó bastante a la lesión que sufrió el pasado curso LeBron James.
Más allá de esperar los resultados de las pruebas médicas, Dallas, siempre que lo de Doncic no sea grave, goza de buena salud en este inicio de temporada, y no hablamos exclusivamente de salud corporal.
Porzingis lideró el triunfo con 29 puntos, 11 rebotes, un 55% en el tiro de campo y 5 triples anotados, aunque se quedó en blanco en el último cuarto, terreno este, los últimos 12 minutos, que fueron cubiertos por un enorme Tim Hardaway Jr., que resucitó a tiempo para meter 13 puntos en el último cuarto y acabar con 19.
Mientras, Luka Doncic sumó 23 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias, con un 9 de 22 en el lanzamiento, y Jalen Brunson volvió a brillar, ¡temporadón el suyo!, con 17 puntos y 6 asistencias. Buena labor, además, en defensa de Reggie Bullock, que poco a poco se va adaptando a su nuevo equipo.
En las filas contrarias, Jokic, Jokic y más Jokic. El serbio es un jugador hoy por hoy inabordable por parte de las defensas contrarias. Su radio de acción es tan grande y tan variado que cuesta creer que un día sí y otro también la gran estrella de los Nuggets no se funda, más ahora, un momento en el que su equipo juega sin Jamal Murray, Michael Porter Jr. y Will Barton.
Otro día en la oficina de un jugador distinto. Jokic sumó 35 puntos, 16 rebotes, 6 asistencias y 15 de 26 en el tiro de campo, dando otro clinic de baloncesto. Sostuvo a los suyos siempre que estuvo en cancha, claro, porque cada vez que el serbio tiene que sentarse en la banda es una tragedia para su escuadra. Sucedió al inicio del último cuarto, y fue ahí donde Denver perdió prácticamente el partido.
Al final del tercer cuarto, Nuggets ganaba 79-83. Empezó el último período con Doncic y Jokic descansando, con una trifulca a raíz de un incidente entre JaMychal Green y Frank Ntilikina y... con parcial de 14-2 sin Jokic en pista para el 93-85, con la ya citada resurrección de Hardaway Jr. Y para cuando el vigente MVP de la NBA volvió a pista casi todo el pescado estaba vendido.
Dallas extendió su parcial a 19-5 para poner el 98-88 en el marcador con un triple de Doncic y 6 minutos por jugar, y a partir de ahí dominio y control local, con unos Mavs que llegaron a tener en el último cuarto 13 puntos de ventaja (111-98), los mismos que tuvo Denver en el tercer cuarto (53-66).
No hubo emoción final. Por eso se hace aún más dolorosa para Dallas la lesión de Doncic.
Denver, además de con un tremendo Jokic, contó con bueno partidos de Monte Morris (17 puntos y 8 asistencias) y Aaron Gordon (14 puntos y 7 rebotes). Austin Rivers volvió a ser titular y metió 12 puntos, Bol Bol sumó 7 puntos en 11 minutos y nos dejó algunos destellos (ese tapón seguido de mate en el segundo cuarto fue su mejor carta de presentación) y Facundo Campazzo jugó 9 minutos improductivos con su equipo en un -11 con él en pista.