Otra exhibición de Stephen Curry y otro triunfo de Warriors. San Francisco ya vibra con un equipo que suma 7 victorias seguidas para ponerse 11-1. Es verdad que esas 7 victorias han sido todas como local. Pero la trayectoria de los californianos empieza a resultar imparable.
Los Bulls llegaron vivos hasta el descanso (51-45). Pero ya en el segundo cuarto se habían quedado secos en ataque. Y fue alcanzar el tercer acto y... Golden State sacó toda su artillería para fundir a los de Donovan. Parcial de 35-17 para un rotundo 86-62. El último cuarto fue un simple pasatiempo.
Warriors rompió el partido con dos cuartos centrales memorables en el terreno defensivo. Fueron 24 minutos que se saldaron con un tremendo 63-33. Con Stephen Curry martirizando al rival en la vanguardia. En el decisivo tercer cuarto metió Curry 15 puntos. Casi tantos como Chicago.
Abrieron los locales ese tercer cuarto con un 19-6. Da gusto ver jugar a estos Warriors. Disfrutar de su movimiento de balón. Gozar con su concepto colectivo. Y verlos defender, sí, porque estos Warriors defienden a un gran nivel.
La primera parte del Warriors-Bulls fue una fiesta para cualquier amante del arte defensivo. Dos equipos empleándose a fondo atrás. La segunda fue simplemente un monólogo local. Y Chicago se vino abajo.
No estaba Vucevic. Pero eso no puede ser una excusa aun siendo una baja importante. A estas alturas ya casi todos los equipos tienen partes de guerra. La diferencia estuvo en el poderío grupal de Warriors y en la imparable ofensiva de Curry.
Curry terminó con 40 puntos. Metió 15 de sus 24 tiros de campo. Y 9 triples estando por encima del 50% de efectividad. Con él en la pista, +31 para los suyos. Suma ya 52 partidos con 40 o más puntos. Y nada menos que 36 con 9 triples (los que le siguen solo lograron tantos triples en 9 encuentros). La sonrisa final de Curry le delataba. Era la sonrisa de un jugón que había disfrutado del juego como un niño.
Andrew Wiggins metió 15 puntos y Jordan Poole hizo 14. Pero los jugadores que verdaderamente fueron importantes tuvieron otros nombres. Además de Curry, Draymond Green, claro. Llegaba tocado al partido y ni se notó: 9 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias. Y la segunda unidad. Están en un maravilloso momento Andre Iguodala, Gary Payton II y Nemanja Bjelica.
Todo fueron gratas noticias para Warriors. Draymond Green no se resintió de su problema físico. Otto Porter Jr. dio un gran susto. Pero la rodilla le respondió. Y la afición empieza a atisbar el potencial del novato Kuminga. Todo ello ganando. Todo ello estando en racha y liderando la liga. Con Toscano-Anderson jugando esta vez minutos sin relieve. Cuando ya estaba todo el pescado vendido.
Steve Kerr vuelve a poder modelar con sus manos un equipo ganador. Con Klay Thompson mirando todavía desde la banda. Y sin saber muy bien qué encaje va a tener Wiseman en este plantel.
A Chicago se le fundieron los plomos definitivamente en el tercer cuarto. Y luego ya claudicó por mera inferioridad. El equipo visitante perdió 20 balones. Se mostró incapaz de dominar los tableros. Y volvió a ser una escuadra con escaso alcance desde el triple. A eso se unió su bajón defensivo tras el descanso. Esto último resultó crucial.
Zach LaVine hizo 23 puntos (pero perdió 7 balones). DeMar DeRozan sumó 18 (pero tiró mal a canasta). Y poco más. Mala noche de Lonzo Ball. Partido poco productivo de Alex Caruso. Y comienzo prometedor de Ayo Dosunmu para luego desaparecer.
Estos Bulls están en el buen camino. Pero se están mostrando irregulares. Andan todavía encajando piezas. Y les va a costar estar sin Vucevic y sin Patrick Williams.