Sin un Kevin Durant sobrehumano, sin Kyrie Irving en juego y con un limitado James Harden a los Nets no les dio para plantar cara a unos Bucks que vivieron del impacto en escena de su big three con un maravilloso Khris Middleton en la cúspide de la productiva.
Los Bucks salvaron el match ball que tenían en su contra al ganar 104-89, poner la serie 3-3 y forzar un séptimo y ya definitivo partido que se jugará en Brooklyn el sábado, un séptimo partido en una eliminatoria en la que los 6 partidos disputados hasta la fecha los ha ganado el equipo que jugó como local.
Milwaukee controló el juego y el partido durante toda la noche, pero no pudo respirar tranquilo hasta que rompió el marcador en el último cuarto con un parcial de 14-0 que puso un holgado 96-77 en el luminoso a falta de 6:24 del final.
Los Nets sucumbieron en ese último cuarto ante el empuje de Middleton y Giannis Antetokounmpo (anotaron 20 de los 26 puntos de Milwaukee en el último período). Pero los Bucks empezaron a construir su victoria cuando Middleton anotó los 6 últimos puntos del tercer cuarto, los 2 últimos sobre la bocina, para poner el 78-67 al final del tercer acto.
El final de ese cuarto y el inicio del siguiente y definitivo empezó a modelar una resolución a modo de montaña rusa, con parcial de 10-0 para Bucks (82-67), parcial de 0-10 para Nets (82-77) y ese parcial de 14-0 acto seguido (96-77) que rompió el juego y que fue culminado con un poderoso rebote ofensivo prolongado en una gran volcada de Antetokounmpo, que en ese 14-0 metió un 2+1 y llegó a encadenar 3 libres anotados de forma consecutiva.
A partir de ahí, poco más. Middleton logró una jugada de 3+1 para poner el 100-79 a 4:45 del final y en ese momento Steve Nash retiró de la pista a Kevin Durant y James Harden dando por perdido el partido.
Middleton firmó una actuación espectacular: 38 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias y 5 robos de balón con porcentajes de tiro excelsos y Antetokounmpo se fue a 30 puntos y 17 rebotes, con un 60% en el tiro de campo (no lanzó de 3) y metiendo 6 de sus 10 libres. El griego firma su cuarto partido consecutivo de playoff con al menos 30 puntos y 10 rebotes, algo que en los últimos 40 años solo habían hecho Hakeem Olajuwon, Shaquille O'Neal (2 veces) y Tim Duncan.
La tercera pata ofensiva del triunfo local fue Jrue Holiday, autor de 21 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 4 robos, un gran Holiday cuyo único lunar fue su horrible noche desde el triple.
Además, buena primera parte de Brook Lopez y empeño defensivo de P.J. Tucker, consiguiendo Budenholzer ganar el partido sin tener que quemar a Antetokounmpo en la defensa de Durant, una medida de urgencia que aún no se ha visto obligado a tomar.
Fundamental en el triunfo de Bucks su sobresaliente trabajo defensivo (Nets metió 19 puntos en el primer y tercer cuarto y 89 al final del juego), su dominio del rebote y el haber ido el doble de veces que su rival a la línea de castigo. Todo elloo en un partido en el que los dos equipos estuvieron bastante negados desde el triple. De hecho, Milwaukee ganó por 15 puntos habiendo cerrado el encuentro con una serie de 7 de 33 desde más allá del arco.
Y un dato importante en el partido que demuestra el distinto grado físico de ambos equipos: Milwaukee sumó 26 puntos al rebote y Brooklyn solo 4. Están los Nets para no correr demasiado.
A los Nets, que empezaron el partido perdiendo 18-5 y estuvieron toda la noche a remolque en el marcador, les pesó el bajón físico en la segunda parte de James Harden (14 puntos al descanso y 2 más después) y Blake Griffin (11 y 1), así como la incapacidad de Joe Harris para dar un paso adelante y el rendimiento discreto de un Jeff Green que en el anterior partido se había mostrado espectacular.
Durant tuvo que tirar del carro demasiado solo en la segunda parte y su equipo terminó claudicando. Acabó el alero con 32 puntos, 11 rebotes y un 50% en el tiro lanzando 30 veces, aunque perdió 7 balones. Sigue estando a un enorme nivel, pero, claro está, lo del quinto partido fue una anomalía histórica.
El sábado se jugará el partido definitivo. La verdad es que promete. Lástima que los Nets estén en el estado en el que están, aunque tal vez por ello, porque están en ese estado, tendremos séptimo juego este fin de semana.