La serie Nets-Bucks ha dado un giro radical. Del 2-0 surgido de Brooklyn con victoria de los Nets por 39 puntos en el segundo juego, se ha pasado al 2-2 tras viajar el duelo a Milwaukee, y los Nets siguen sin James Harden y han perdido este domingo a Kyrie Irving. A poco sabe en estas circusntancias la recuperación para el juego de Jeff Green.
Kevin Durant es ahora mismo el único superviviente del espectacular big three de Brooklyn Nets y los Bucks quieren hacer valer su teórica superioridad con las cartas actuales sobre la mesa.
Tras la debacle del segundo encuentro, Milwaukee ha ajustado su defensa, ha dejado a Brooklyn en 83 y 96 puntos en los juegos del Fiserv Forum y en este cuarto partido (107-96) ha mejorado sus prestaciones desde el triple y ha contado con el liderazgo incuestionable de Giannis Antetokounmpo, que sigue, eso sí, con su particular via crucis con el tiro libre.
Anteto lideró a los locales con 34 puntos y 12 rebotes (14 de 26 en el tiro y +29 su equipo con él en liza), Khris Middleton le secundó con 19 puntos y 8 asistencias, Jrue Holiday fue creciendo en el partido hasta ayudar con 14 tantos y 9 asistencias y P.J. Tucker sumó 13 puntos y 7 rebotes, lo que tiene su mérito, ya que fue una lapa pegada permanentemente a Kevin Durant, el mejor visitante con 28 puntos, 13 rebotes y 5 pases de canasta, pero con 9 de 25 en campo y 1 de 8 desde el triple. Terminó Durant un pelín desquiciado ante la labor interminable de Tucker en defensa, un Tucker que incendió varias veces el Fiserv Forum.
La victoria de Milwaukee fue clara, pero hubo un partido antes de la lesión de Kyrie Irving (mitad del segundo cuarto) y otro a raíz de que Irving tuviera que abandonar la pista para no regresar.
La primera parte, incluidos los 6 minutos que Irving no pudo jugar del segundo cuarto, nos depararon un duelo equilibrado, sin grandes idas y venidas, algo caótico en el primer cuarto, un duelo que llegó al descanso con marcador de 53-48 (el marcador era 44-40 cuando Irving pisó en su caída el pie de Anteto y se torció el tobillo derecho completamente, de muy mala manera).
La segunda mitad fue otro cantar, ya sin Irving y con la extraña 'desaparición' del partido de Blake Griffin, que jugó 20 minutos en el primer tiempo a muy buen nivel en los dos lados de la cancha y que solo estuvo 5 minutos en la pista tras el descanso, contemplando el juego desde la banda con gesto ensimismado.
El tercer cuarto nos dejó un golpe sufrido por P.J. Tucker, espectacular su despliegue físico en el partido, que no pasó a mayores y el tirón de los Bucks en el marcador gracias a la sociedad formada por Jrue Holiday y Giannis Antetokounmpo, una sociedad cuya obra maestra fue la asistencia del base por debajo de las piernas de Durant para el mate del griego (60-50).
La ventaja fue creciendo ante unos Nets impotentes, unos Nets en los que en ataque solo jugaba Durant, toda vez que sus compañeros le ayudaron poco o nada. Pero ni siquiera los 16 puntos de Durant en este tercer cuarto le sirvieron a unos Nets que llegaron a ir perdiendo por 17 puntos (74-57 tras un triple de Bryn Forbes) y que acabaron el cuarto con 81-69 en contra gracias a la reacción auspiciada por Durant.
El último período fue el definitivo paso adelante de los Bucks, que se pusieron con 19 de ventaja en su inicio para no dar opciones al equipo rival, mientras la grada gritaba a todo pulmón "Bucks in six, Bucks in six...".
A 4:28 del final Steve Nash enarboló la bandera blanca sacando a la pista a sus suplentes más suplentes con 99-84 en el marcador.
Lo peor para Brooklyn Nets, ¡ver que al final del partido su segundo mejor anotador era Kyrie Irving (11 puntos) tras solo jugar 17 minutos! Lo dicho, Durant más solo con la una, a lo que contribuyó el que Griffin casi no jugara en la segunda parte, el gris partido de Joe Harris y la falta de acierto y de arrojo de Mike James, un jugador preparado para empresas mejores.
Milwaukee se va intacto de sus dos partidos en casa -salvo los puntos que le tuvieron que poner a Connaughton en la cara tras recibir un golpe en el tercer cuarto-. Los Bucks regresaron a su casa con el ánimo por los suelos y la sensación de que la serie tenía muy mala pinta y ahora se marchan a territorio enemigo con la moral por las nubes y la creencia de que tienen serias oportunidades de dejar fuera a unos Nets que parecían invencibles. Veremos cómo están Harden e Irving. De ello dependerán muchas cosas.