Golpe en la mesa de los Nets para empezar su, en principio, crudo y apasionante enfrentamiento contra Milwaukee Bucks. Brooklyn se quedó sin James Harden en el primer minuto de juego y a pesar de ello dominó al rival obteniendo una cómoda victoria.
El 115-107 resulta algo engañoso. Los Nets adquirieron su máxima ventaja del partido (115-96) a algo menos de 4 minutos del final y ya no volvieron a anotar, sin que en ningún caso peligrara su victoria, retirando Mike Budenholzer a sus titulares a 3:39 de la conclusión en signo de rendición.
En realidad, Brooklyn solo titubeó en el primer cuarto, cuando a raíz del impacto por la recaída de Harden (retirado a los 43 segudos de juego por problemas en los isquiotibiales) y a causa de su incapacidad para cerrar el rebote y controlar a Brook Lopez llegaron a ceder por 9 puntos ante su rival (11-20). A partir de ahí, todo empezó a fluir mucho mejor en la ofensiva local y las lagunas mostradas por Milwaukee hicieron el resto.
Los Bucks anotaron muchísimos puntos en la pintura a Brooklyn y dominaron el rebote, dos aspectos previsibles a priori, pero se encontraron con una noche aciaga desde el triple (6 de 30), algo muy similar a lo que les ocurriera en el primer partido ante Miami Heat, su peor juego de una serie que dominaron 4-0 en cuanto mejoraron sus prestaciones desde más allá del arco. Aviso para navegantes, estos Bucks no están ya muertos desde el inicio, aunque claro está que estos Nets no son aquellos Heat.
Al equipo de Steve Nash poco le importó recibir muchos puntos cerca del aro y ceder 15 rebotes en su canasta. Lo suyo es otro baloncesto, es un festival ofensivo un día sí y otro también. Sin Harden, estos Nets llegaron a amasar una ventaja de 11 puntos a lo largo del segundo cuarto, que acabó 63-61, se fueron hasta los 16 de diferencia (98-82) poco antes de finalizar el tercer acto (98-84) y se colocaron primero con 17 puntos de ventaja y poco después con 19 cuando se encaraba la recta final del partido.
Lo hicieron a partir de la garantía máxima de calidad ofensiva que ofrecen Kevin Durant (29 puntos y 10 rebotes), que con 4 faltas en el tercer cuarto siguió jugando tras pedírselo a su entrenador, y Kyrie Irving (25 puntos y 8 asistencias), que deleitó a todos con jugadas impactantes marca de la casa, pero también lo consiguieron gracias a un pequeño grupo de secundarios que funcionaron a las mil maravillas.
El primero de esos secundarios no fue otro que Blake Griffin. Enorme su partido. Venía de no jugar demasiados minutos y de carecer de impacto en la pista. Pues bien, hoy ha derrochado pasión (dos veces se arrojó al suelo a por el balón como si le fuera la vida en ello) y acierto. Sumó 18 puntos, 14 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y un 7 de 13 en campo con 4 triples tras disputar nada menos que 35 minutos. Es el primer doble-doble de Griffin en playoff desde 2016, cuando jugaba aún en Clippers.
El otro secundario que está llamado a ser protagonista es Joe Harris, un tirador letal que encuentra tiros cómodos en un equipo de estrellas. Hoy, 19 puntos y 5 triples de 9 intentos.
Además, 12 puntos y 7 rebotes para Mike James jugando 30 minutos tras ser rescatado para la rotación por la baja de Harden. Experiencia a James no le falta.
El lado preocupante para Brooklyn es que para jugar con esa ofensiva fluida tuvo que poner en juego a Irving durante 45 minutos (solo descansó al final) y a Durant, con su Aquiles en la memoria, durante 40. Más allá de eso, y de la lesión de Harden, claro está, todo son signos positivos para el equipo de Steve Nash.
Milwaukee, mientras, salió con P.J. Tucker como titular con el único propósito de pegarse como una lapa a Durant. Y acometió su trabajo bastante bien hasta que se cargó con faltas.
Los Bucks arrancaron bien el partido, pero a partir del segundo cuarto empezaron a ir a remolque de la rica ofensiva del rival.
Nadie podrá culpar a Giannis Antetokounmpo (34 puntos, 11 rebotes y 16 de 24 en el tiro de campo) de la derrota. Antes hubo otros muchos culpables. Para empezar, el horrible desempeño del equipo desde el triple (Anteto hizo 2 de 5 y el resto 4 de 25). Para seguir, la insignificante aportación de la segunda unidad. Para terminar, la mala jornada de Khris Middleton en ataque (13 puntos y 13 rebotes con 6 de 23 en campo y 0 de 5 en triples).
Tanto Middleton como Jrue Holiday batallaron mucho en defensa, lo que les limitó su físico en la ofensiva. El base, que estuvo bien, sumó 17 puntos, 9 rebotes y 6 pases de canasta, pero con 7 de 19 en el disparo. Brook Lopez logró 19 puntos haciendo daño junto al aro. Pero el resto apenas aportó de cara a la canasta.
La defensa, un punto que ha de ser fuerte en estos Bucks, encajó 98 puntos en los tres primeros cuartos, prueba de que Brooklyn Nets es un huracán ofensivo.
El equipo de Nash asusta un poco, aunque habrá que ver cómo le sienta de verdad la más que posible baja de Harden, porque los Bucks no van a tirar siempre así de mal desde la línea de 3.