La serie Clippers-Mavericks empieza a ser motivo de estudio y podría ser derivada al diván de algún psicólogo de prestigio: ¡5 partidos disputados y 5 victorias visitantes! Es la tercera vez que ocurre algo así en la historia de los playoffs. La última vez sucedió en 1995.
Victoria de Dallas en L.A. Su tercer triunfo en el Staples Center en esta eliminatoria de locos. Y recuperación milagrosa de Luka Doncic, al que le han sentado de maravilla los dos días de reposo que le dio el calendario. El esloveno ha completado tres cuartos de impresión y su equipo ha hecho el resto en el último período como bien ha podido ante unos Clippers que apretaron mucho en defensa.
Doncic finalizó la primera parte con 27 puntos, se fue del tercer cuarto con 40 y terminó el partido con cifras espectaculares: 42 puntos, 14 asistencias, 8 rebotes y 6 triples anotados con un 50% de efectividad. Asumió la estrella visitante 37 tiros de campo y su equipo hizo un +15 en el marcador con él en pista. Partidazo del joven All-Star para liderar la victoria de los suyos, 100-105, y poner el 2-3 en una serie de frenopático.
El único jugador de Mavs que ayudó a Doncic en la anotación fue Tim Hardaway Jr. (20 puntos y 8 rebotes y 6 de 19 en el tiro). Mal Kristaps Porzingis, muy mal. Boban Marjanovic ayudó lo suyo jugando nada menos que 20 minutos (interesante aportación de Carlisle). Pero para destacar, el partido defensivo de Dorian Finney-Smith, inmenso, y en menor medida los muy buenos minutos de Dwight Powell, que en el tercer cuarto dio un salto como si no se hubiera nunca lesionado el Aquiles. El tiempo de Brunson y Richardson en cancha fue muy reducido.
En Clippers, el mejor fue Paul George. Sumó 23 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 3 tapones a pesar de estar con problemas de faltas en momentos del partido. Kawhi Leonard no ofreció su mejor versión (20 puntos y 5 asistencias tirando mal), Reggie Jackson sorprendió para bien (20 puntos y 6 triples) y Marcus Morris añadió 16 puntos. Mientras, la segunda unidad apenas ayudó en la ofensiva, lo que fue un pequeño gran lastre para los de Tyronn Lue.
El partido fue una montaña rusa, un carrusel de emociones sin fin con un ejercicio defensivo en el último cuarto extremo que dejó las ofensivas tiritando. De hecho, Dallas fue capaz de ganar el partido a pesar de solo meter 16 puntos en el último cuarto (solo 6 en sus primeros 8 minutos) y de tener a Doncic en el cuarto definitivo con 2 puntos y un 1 de 8 en el tiro.
Dallas inició el partido con Boban Marjanovic como titular ante unos Clippers que empezaron a jugar sin un pívot puro. La zona 2-3 de los texanos no impresionó demasiado a Clippers, que estuvo bien en el inicio desde el triple, Maxi Kleber y Marcus Morris se picaron de lo lindo en el primer cuarto y Doncic inició ya su recital (19 puntos en el primer acto).
El partido llegó 54-54 al descanso, con Dallas sufriendo otra actuación horrible de Kristaps Porzingis suplida por la actuación descollante de su compañero Doncic. Lo de Clippers era mucho más coral, mucho más colectivo, pero no sirvió esa apuesta coral para dominar el juego.
El tercer cuarto nos dejó una gran permisividad arbitral a la hora de defender cerca del aro al gigante Marjanovic. Los Clippers apretaron en defensa, y mucho, hasta adelantarse 70-64. Y ahí empezó la montaña rusa emocional originada por parciales bruscos en el marcador que cambiaban de bando como por arte de magia.
En ese momento, con 70-64 en el marcador, ¡Dallas encadenó un parcial de 5-25 hasta el final del tercer cuarto! El marcador pasó, por lo tanto, de ese 70-64 esperanzador para los locales (gran tercer cuarto de Reggie Jackson) al preocupante 75-89 con el que acabó el cuarto, con Doncic metiendo 11 puntos en ese brutal parcial de 5-25.
Máxima ventaja de Mavs al inicio del último cuarto (75-91). Y otro giro en el partido. Parcial de 16-4 para Clippers para poner el 91-95 a algo más de 4 minutos del final. Había partido. O no, ¿quién podía saberlo? Porque Dallas respondió, cuando su ataque era un auténtico desastre, con dos triples providenciales de Tim Hardaway Jr., el mejor escudero una vez más de Doncic, y de Kristaps Porzingis, que salvaba con el triple un poquito su desastrosa noche. Y 91-101 a 2:13 del final. Pero cuidado, que esto no había acabado.
Llegó otra oleada local: ¡9-0 para Clippers: triple de Jackson, triple de Morris y 2+1 de Kawhi Leonard para el 100-101! Peligraba la victoria texana que poco antes parecía clara.
El final fue emocionante. Terance Mann robó un balón crucial, pero luego no supo definir en la canasta contraria, como tampoco lo supo hacer Nicolas Batum, y ahí perdió medio partido el equipo angelino. Acierto desde los libres de Hardaway Jr., airball en un triple muy forzado de Kawhi y acierto desde los libres de Josh Richardson para cerrar el triunfo visitante. Esta eliminatoria es impredecible. Hagan sus apuestas.