Tras una temporada regular increíble, los Knicks empiezan a desinflarse en plenos playoffs. Atlanta Hawks, tirando de una plantilla a priori superior, está dejando atrás el inicio tenso de esta serie para serenarla hasta el extremo.
Victoria de Atlanta por 113-96 en el cuarto partido para adelantarse 3-1 en la serie y dejar a New York al borde del K.O.
Trae Young (27 puntos y 9 asistencias) volvió a liderar a los suyos, convirtiéndose en el cuarto jugador en la historia de la NBA que promedia en sus 4 primeros partidos de playoff al menos 25 puntos y 10 asistencias. Le precedieron Oscar Robertson, Kevin Johnson y Stephen Curry.
Otros dos jugadores locales estuvieron en la veintena. John Collins, a pesar del golpe en la cara que casi le deja fuera del partido, terminó con 22 puntos y 8 rebotes y el italiano Danilo Gallinari aportó como suplente de lujo 21 puntos en 25 minutos.
Además, doble-doble de Clint Capela (10 tantos y 15 rebotes) y 12 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias de Bogdan Bogdanovic.
El partido llegó igualado al descanso (53-49) después de que los locales tuvieran un inicio de partido ciertamente errático desde el triple, pero llegado el tercer cuarto los Hawks quebraron con extrema facilidad la resistencia de unos Knicks que se vinieron abajo.
El tercer cuarto se abrió con 2 triples de Young y con un parcial de 15-5 que llevó el luminoso hasta un claro 68-54, una ventaja que ya no bajó durante todo el período hasta acabar 88-71 tras un parcial de 35-22 en los 12 minutos.
Young, Collins, Gallinari y Bogdanovic se repartieron el ataque en el crucial tercer cuarto y el resto lo hizo la defensa local y la incapacidad visitante, cuyo ataque se resintió, y mucho, debido al parón anotador de su mejor hombre en la serie, Derrick Rose, que metió 16 puntos en la primera parte y solo 2 en la segunda.
De Julius Randle hay que hablar de nuevo. Hizo su mejor anotación de los 4 partidos ante Hawks al sumar 23 puntos, lo que prácticamente lo dice todo. Terminó con 23 puntos, 10 rebotes y 7 asistencia, pero con 7 de 19 en el tiro. Notablemente frustrado, cometió una flagrante contra Gallinari antes de ser cambiado por Thibodeau.
Lo de Randle ante Atlanta en estos playoffs es un drama. Promedia solo 16,7 puntos con 20 de 73 en el tiro de campo, es decir, con un 27,4% de efectividad en el tiro tras presentar series en los 4 juegos de 6 de 23, 5 de 16, 2 de 15 y 7 de 19. Un auténtico desastre personal.
Randle fue el máximo anotador de los Knicks, seguido por los 21 puntos de RJ Barrett y los ya mencionados 18 de Rose. Lo más positivo de un equipo llenó de noticias negativas fue el rendimiento del novato Obi Toppin, que se fue a 13 puntos en 19 minutos de juego.
Tras acabar 88-71 el tercer período tras un triple final de Bogdanovic, el cuarto apenas tuvo nada reseñable, toda vez que los Hawks llegaron a dominar por 26 puntos (111-85) en plena desaparición escénica de su rival, que lo más que pudo hacer es maquillar algo el resultado para no terminar el juego con una indigesta paliza.