Hay algo en estos Nets que resulta descorazonador para sus rivales. Tal vez sea su modo de ganar desde la naturalidad. Sin dar una impresión de esfuerzo. Simplemente gobernados por su talento a rachas. Quizá sea el hecho de que es un equipo alejado aún de su techo. Con el big three habiendo jugado solo 9 partidos junto.
Lo cierto es que Boston ofreció una buena primera parte. Defendieron bien los chicos de Brad Stevens hasta el descanso. Pero a la larga parecía esta una gesta imposible. La sombra de Jaylen Brown es demasiado alargada. La profundidad de la plantilla céltica se antoja inadecuada para la postemporada. Jayson Tatum parece un líder sin apoyos sólidos en estos momentos. Y a Brooklyn le sobra tanto... que puede permitirse el lujo de que Blake Griffin no tire a canasta.
El big three tuvo un inicio de partido romo. Frío hasta decir basta. Las zapatillas del Kyrie Irving eran verdes, sí. Un mensaje que tal vez sobraba. Pero hasta el descanso esas zapatillas no parecieron tan verdes. Hasta que empezaron a brillar en el último cuarto de forma dolorosa para Boston.
El primer cuarto de Nets fue gris tirando a negro, muy negro. En 12 minutos, 16 puntos. Una serie de 6 de 23 en el tiro de campo. Con 0 de 9 desde el triple. El trío estelar local en 5 de 20 en el lanzamiento de campo. Y los 14.391 espectadores helados. Abriendo bien los ojos a la espera de que todo cambiara.
Al descanso, 47-53 para Celtics. Brooklyn en 1 de 13 desde el triple y Boston en 9 de 17. Celtics con solo 4 pérdidas. El único inconveniente, las 3 faltas de Kemba Walker en 10 minutos. Tatum ya llevaba 15 puntos. Robert Williams III ya había empezado su particular 'block party'. Marcus Smart y Evan Fournier funcionaban. ¡Y el tan cacareado big three de Nets firmaba 11 de 32 en campo con 0 de 11 en triples!
Lo peor de estos Nets es saber que en un momento u otro despertarán. Saber que en cualquier instante del partido conectarán el interruptor. El primer aviso llegó nada más empezar el tercer cuarto. Parcial de 18-4 para ponerse 8 arriba (65-57) tras un triple de James Harden. Con Kemba arrastrando ya 4 faltas. Pero Boston aguantó el temporal y se fue del cuarto perdiendo 78-73.
El segundo aviso, último y definitivo. Un aviso letal. Llegó en el último cuarto. Del 82-79 al 99-82. Parcial de 17-3 para allanar el camino. Coronado por un triple de Jeff Green y una canasta de Kyrie Irving. Irving en estado de ebullición. Irving reinante en pista. ¿Quién dijo que estos Nets no defendían? Es evidente que pueden hacerlo. Aunque el estado actual de Boston también ayudó lo suyo.
A partir de ahí, Celtics peleó por no ser engullido. E incluso se puso a 8 puntos (101-93). Pero nunca peligró la victoria local. Todo mientras Williams III proseguía con su particular akelarre. ¡Vaya colección de tapones! Este chico está llamado a hacer grandes cosas. Un brote verde verde en un universo verde mate de los actuales Celtics.
Al final, 104-93. Con el trío estelar local metiendo casi tantos puntos, 82, como todo el equipo visitante. Kevin Durant en 32 puntos y 12 rebotes. Ya es el noveno anotador histórico de playoffs tras pasar a Tony Parker. ¡Que brutal susto su caída en el segundo cuarto. Milagroso que conservara el brazo en su sitio. Irving, mientras, en 29 puntos (13 en el cuarto final). Harden sumando 21 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias y 4 robos. No hay duda. La manija, el balón, es de Harden. Durant e Irving son los ejecutores.
Se acabaron los espectáculos corales de los últimos partidos de fase regular. En el tercer cuarto, 28 de los 31 puntos metidos por el big three. A la conclusión, solo Joe Harris llegó a la decena entre los mortales del equipo. Griffin ni siquiera tiró a canasta en 20 minutos. Así de sobrados parecen ir estos tipos.
Victoria local ganando la batalla del rebote. Triunfo local tras una nefasta noche desde el triple. Ganar fácil sin triple. Eso hicieron los de Steve Nash.
Boston hizo lo que pudo. Pero es ahora mismo un equipo eliminado de antemano. Su 36,9% en el tiro de campo condenó a los visitantes. Celtics metió 40 puntos en la segunda parte: 20 en cada cuarto. El 57-40 tras el descanso lo dice todo. Sin jugar bien de verdad los Nets.
Tatum metió 22 puntos con un muy malo 6 de 20 en el tiro. Smart añadió 17 y Kemba 15. Pero Walker apenas llevaba puntos hasta casi el final del partido. Resucitó cuando ya era tarde. Fournier fue de más a menos. Y la gran esperanza es Williams III. Atención a sus números: ¡11 puntos, 9 rebotes y 9 tapones en 23 minutos! Sí, ¡9 tapones en 23 minutos! Es una bestia. Es un portento físico. Alguna buena noticia tenían que tener estos Celtics.