Gritos de "Bogey, Bogey, Bogey..." en Salt Lake City. Por la tranquila ciudad modelada por el culto mormón pasó un terremoto llamado Bojan Bogdanovic. Ningún intento de Denver para parar al alero croata tuvo éxito.
Bogdanovic se marcó un partido abracadabrante por su magnitud. Números de ensueño en una noche con doble récord personal. Acabó con 48 puntos, 8 rebotes, 16 de 23 en el tiro de campo y 8 de 11 en triples. Nunca había metido tantos puntos en la NBA. Y ha igualado su récord de triples. Es la mayor anotación de un jugador de Jazz en temporada regular en todo el siglo XXI. Su precedente más 'cercano'... los 56 puntos que anotó Karl Malone en 1998.
El bueno de Bogdanovic las metió de todos los colores. Se prodigó desde el triple. No desdeñó la penetración. Tampoco el tiro de rango medio. Una auténtica máquina de anotar. Una pesadilla para Denver.
Ganó Utah 127-120 para seguir liderando el Oeste (49-18). Y para dejar a Denver en el cuarto puesto de la conferencia (44-23). Ambos equipos se aproximaron al partido con importantes bajas.
El Vivint Arena luce ya con ambiente. Es uno de los sitios más concurridos de la NBA. Unos 6.500 espectadores pudieron admirar una vez más la trayectoria de su equipo. Se acaban los elogios. Utah sigue marcando tendencia.
Jordan Clarkson secundó al intocable Bogdanovic. Logró 21 puntos, 8 asistencias y 6 triples. Pero erró en demasía (6 de 20 en el tiro de campo). Rudy Gobert remontó una pobre primera parte. Para terminar con 14 puntos y 9 rebotes. Georges Niang metió todos sus puntos, 13, tras el intermedio. Y Joe Ingles sumó 10 puntos y 9 asistencias. Su territorio estelar radicó en la primera parte.
Fue un partido bañado de triples: 21 locales y 17 visitantes. Finos ambos equipos desde más allá del arco. Fue un encuentro marcadamente ofensivo. Especialmente en la despendolada primera mitad.
Esa primera mitad terminó 69-73 tras el 40-41 del primer cuarto. Otra fiesta de la canasta vedada al más mínimo sacrificio. Partido de excesos para bien y para mal. Porcentajes de tiro por las nubes. Triples a mansalva. Pocas pérdidas de balón porque nadie defendía. El perfecto espectáculo para comer palomitas sin perder la atención. Un despiste de unos segundos y desaparecen de tu vista dos canastas por arte de birlibirloque. Un estrés.
Al descanso, Bogdanovic ya llevaba 25 puntos. Y el visitante Michael Porter Jr., 21.
Lo bueno del partido es que tuvo una segunda parte más equilibrada en el juego. Sin que se perdiera emoción en el marcador. Tras el tercer cuarto, 98-99. Bogdanovic ya en 37. Y todo por decidir.
En ese final... importante triple de Clarkson (124-118). Muy importante. Restaban 50 segundos. Con 125-120, Nikola Jokic perdió la bola. Era el último posible enganche de Denver al partido. Ahí se terminó la competencia. Quedaban pocos segundos.
Denver tuvo a Porter Jr. con 31 puntos. Y Nikola Jokic volvió a enamorar a todos. Directo va a por el MVP. Hoy, 24 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias. Con 9 de 11 en el tiro. Muy buenos partidos de Paul Millsap (19 puntos) y Austin Rivers (18). Rivers está a otro nivel del que estuvo en los Knicks.
El argentino Facundo Campazzo permaneció 33 minutos en pista. Buena su primera parte; deficiente su segunda mitad. Terminó con 5 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias. No estuvo fino desde el triple (1 de 7). Se quedó sin anotar después del descanso. Sigue brillando en estos sus primeros pasos en la NBA. Gran temporada la suya en un equipo ganador.