Un coloso. Devin Booker ha sido hoy un coloso que ha doblegado la extrema resistencia de Chicago Bulls. Phoenix ganó 121-116 con 45 puntos de su mejor anotador, que fue además capaz de meter la canasta más importante del partido.
Con 115-112 en el marcador, Booker encestó el 117-112 a 34 segundos del final. Era una canasta crucial. Acto seguido perdió el balón Chicago y Chris Paul sentenció definitivamente desde los libres.
Booker y Paul lideraron el triunfo. El escolta sumó 45 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, presentando un impresionante 17 de 24 en el tiro de campo. Una máquina de anotar. Esos 45 puntos son su mejor registro de la temporada. El base logró 19 puntos y 14 asistencias perdiendo solo un balón. Paul hizo 17 de esos 19 puntos en la segunda parte. Llevaba Paul al descanso 2 puntos porque solo había tirado a canasta 3 veces. Eso sí, en la primera parte había firmado 9 asistencias sin pérdidas.
Además, 16 puntos de un gran Dario Saric, buen partido de Jae Crowder y gran primera parte de Cameron Payne, mientras que Deandre Ayton ofrecía un rendimiento ciertamente bajo.
Phoenix metió el 56,8% de sus tiros, pero tuvo un punto negro en su juego: los Bulls dominaron totalmente el rebote y llegaron a capturar 18 en el aro rival.
Los Suns se ponen 33-14 tras sumar su cuarta victoria seguida. Están haciendo un temporadón. Y los Bulls bajan a un 19-27 y siguen perdiendo fuelle a la hora de aspirar a los playoffs tras encadenar 5 derrotas consecutivas.
Chicago hizo un gran partido si se tiene en cuenta la enjundia del rival y el hecho de que jugara sin el All-Star Zach LaVine y sin Coby White. Y lo hizo partiendo de inicio con un quinteto a contracorriente, un quinteto que nada tiene que ver con la NBA actual. Increíble el cinco inicial de Billy Donovan, ¡con un base ya de por sí alto, Tomas Satoranky, y con otros cuatro hombres no precisamente bajos como son Thaddeus Young, Patrick Williams, Lauri Markkanen y Nikola Vucevic! Una locura.
El recién llegado Vucevic fue el mejor visitante con 24 puntos y 10 rebotes, Thaddeus Young acabó con 19 tantos y 10 rebotes, el suplente Denzel Valentine añadió otros 19, Lauri Markkanen, un doble-doble con 16 tantos y 10 rebotes tras desaparecer en el segundo tiempo y el novato Patrick Williams, otros 16 puntos. Notable primera parte de Satoransky.
Los Bulls se agarraron espectacularmente al partido tras llegar a ir 16 abajo en el transcurso del tercer cuarto y empezar el último con un déficit de 12 puntos. Pero a la postre de nada les sirvió esa enorme resistencia. Bueno, de algo sí, porque les sirvió para ofrecer una buena imagen.