Partido para olvidar de los Clippers. El equipo se mostró en su tono más vulgar. Horrible en defensa. Hasta encajar 110 puntos en los 3 primeros cuartos. Insuficiente en las tareas mínimas del baloncesto. Hasta llegar a estar 33 puntos abajo en el último período.
El resultado final, 135-115, fue puro maquillaje. En realidad, la diferencia entre los dos equipos fue superior a esos 20 puntos.
Pelicans se fue al descanso ganando 67-57. Gracias a que Luke Kennard metió un triple sobre la bocina para acortar. Pero llegó el tercer cuarto y todo se rompió. Parcial de 43-26. La defensa visitante en evidencia. Ridículo mayúsculo. Para acabar el cuarto 110-83.
Ninguna jugada mejor para simbolizar el partido que el matazo de Jaxson Hayes. Se jugaba ese tercer cuarto. Fue un mate estratosférico. ¡Qué manera de posterizar a Reggie Jackson! Para el 100-77. Hayes se vino arriba y le pitaron una técnica. Pero la supervolcada ya estaba hecha. Merece la pena verla.
Hayes volvió a dejar fuera de la rotación a Willy Hernangómez. El español solo jugó los 4 minutos finales. Un tiempo intrascendente. Mientras, Hayes se mostró intratable a sus 20 años. Hizo 17 puntos en 24 minutos. Sin fallo alguno: 6 de 6 en campo y 5 de 5 en libres.
Lideraron a Pelicans Zion Williamson, Bradon Ingram y Lonzo Ball. Zion está imparable. Hoy, 27 puntos y 5 asistencias con 13 de 16 en el tiro; Ingram hizo 23 y 5 asistencias; y Ball estuvo en 20 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 5 de 8 desde el triple. Grande el arranque de partido de Lonzo.
New Orleans terminó ganando 135-115. Con un 65,4% en el tiro de campo. Sumando 38 asistencias. Arrasando al rival. Su ofensiva está creciendo partido a partido. Es un equipo joven en progresión.
Clippers fue un coladero. Encajó 72 puntos en la pintura. Jugó sin Patrick Beverley y perdió a Serge Ibaka. El internacional español solo pudo jugar 8 minutos. Problemas de espalda.
Kawhi Leonard terminó con 23 puntos. Reggie Jackson, titular, hizo 18. Luke Kennard sumó 15. Los mismos que Paul George. El alero anduvo, eso sí, muy desacertado desde el triple.
Pelicans ya adquirió 15 puntos de ventaja (34-19) jugándose el primer cuarto. Un aviso para navegantes. Y acabó el primer cuarto con un 14 de 21 en el tiro de campo. Porque la defensa de Clippers fue una broma desde el principio.
A partir de ahí, lo más que hizo Clippers es ponerse a 5 puntos. Ocurrió en el segundo cuarto. Pero le duró poco. Porque la segunda parte fue un calvario para los angelinos. Con Tyronn Lue sin solución alguna ante la debacle. Poco importó que los locales perdieran 12 balones en la primera parte. Esa sangría no fue tal. Hasta ese punto se mostraron dóciles los Clippers. Un mal día lo tiene cualquiera. Y no fue peor el de hoy que el ridículo dominical ante Dallas a principio de temporada. Parece que algunos domingos le sientan mal a los Clippers.