Lo de Kevin Love empieza a ser ya un expediente X difícil de resolver. El jugador de Cleveland Cavaliers venía de una larga ausencia por lesión y su recuperación parece que no ha sido todo lo perfecta que le hubiera gustado al club y al jugador.
El hecho es que estuvo Love 33 partidos sin jugar por una lesión en el gemelo derecho. Por fin pudo regresar al juego para estar 10 minutos en pista ante Pelicans. Y en su segundo partido, ante Hawks, apenas ha disputado 2 minutos en los que todos sus casilleros han quedado en blanco. Un partido, por cierto, que Cleveland ha perdido 100-82.
Exactamente, ¡Kevin Love ha durado 1 minuto y 41 segundos en pista en el Hawks-Cavs! Pasado ese fugaz tiempo pidió el cambio y se fue a la banda para sentarse y comentar con el preparador del equipo, Steve Spiro, las malas sensaciones que había tenido en el juego. Acto seguido, Spiro y Love se marcharon a vestuarios y el jugador no regresó ya al partido en toda la noche.
Según el club, Love abandonó la pista al no sentirse bien. Percibió el jugador molestias en el gemelo recién recuperado y tanto él como el equipo prefirieron no arriesgar con una lesión muscular que le lleva a mal traer durante esta temporada.
Lo cierto es que la fama de Love como jugador de cristal sigue creciendo, una imagen que contrasta con el jugador feroz e intenso que maravilló a todos en Minnesota Timberwolves.
A sus 32 años, Love parece a todas luces un mal negocio para Cleveland. El equipo le firmó un contratazo y Love no está jugando prácticamente nada desde que lo firmó. Le quedan por cobrar, incluyendo el sueldo de esta temporada, más de 91 millones de dólares. Este año tiene un salario de 31,26 millones; el próximo curso cobrará lo mismo; y en su último año (2022-2023) percibirá 28,94 millones. Una auténtica ruina para el club.