Pasó el parón del All-Star, arrancó la segunda parte de la temporada regular y los Nets no varían su exitoso rumbo. Sin el lesionado Kevin Durant y sin el debut del recién llegado Blake Griffin los Nets siguen viento en popa a toda vela.
Brooklyn suma ya 12 victorias en sus últimos 13 partidos para ponerse con balance de 25-13. Hoy, victoria ante Boston Celtics por 121-109 con enorme exhibición ofensiva de Kyrie Irving, que sacó a relucir la seda pura de su mejor baloncesto y se mostró imparable durante toda la noche hasta endosar 40 puntos a su exequipo.
Irving acabó el partido con esos 40 puntos, a los que añadió 8 rebotes, un excelente 15 de 23 en el tiro de campo y un notabilísmo 5 de 8 desde el triple, pero más allá de sus números el escolta titular de los Nets exhibió en la cancha todo su catálogo de brillante baloncesto preñado de estética. Dominó la pista a su antojo, importándole poco el nombre de su defensor.
A su lado, James Harden con 22 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, aunque perdió demasiados balones y estuvo muy fallón desde el triple, algo que no le ocurrió a Landry Shamet, que fue un auténtico francotirador desde la línea de 3 hasta acabar con 18 puntos tras meter 6 triples de 9 intentos.
Ayudaron además en la ofensiva, aunque en mucho menor grado, Joe Harris y Jeff Green.
Los Nets, que tiraron bastante bien de 3 y se crecieron en el rebote, cerraron el partido con un parcial de 13-3. Pasaron del 108-106 al 121-109 final. Impotencia total de Boston a la hora de resolver el partido.
Lo mejor de Boston... los 31 puntos de Jayson Tatum, el muy buen regreso de Marcus Smart y la exhibición intimidadora del joven Robert Williams III, que puso 6 tapones en 17 minutos de juego. Destacable también el partido de Daniel Theis (17 puntos y 8 rebotes).
En el lado negativo, el bajón productivo de Kemba Walker a partir del segundo cuarto (¡2 puntos en los 3 últimos cuartos!) y la noche aciaga en el tiro del muy voluntarioso Jaylen Brown, que se aplicó bien en otras facetas del juego, pero que terminó con un horrible 5 de 23 en el tiro de campo.
Especial mención para la vuelta de Smart. Llevaba un mes y medio sin jugar (desde el 30 de enero) y se había perdido 19 partidos, pero pareció ser el tipo más metido en el encuentro de todo su equipo. El bueno de Smart no se relaja ni en la ducha. Sumó 19 puntos en 21 minutos, regaló intensidad y presentó porcentajes de tiro muy buenos.
El inicio del juego presentó un boceto de partido que en nada se pareció a la pintura final. Jugados 5 minutos el ataque de Brooklyn estaba en 6 puntos, Kemba arrancó muy fino el encuentro, Boston empezó buscando la pintura para hacer daño al rival y se llegó a poner 11 arriba (16-27). Lo dicho, poco que ver con lo que vendría después.
El ataque de Brooklyn se desperezó en el segundo cuarto. Ahí salió a relucir el equipo que estaba a tope antes del parón competitivo. Metieron los Nets 35 puntos en el segundo cuarto, que fue otra cosa. Igualdad en el marcador, con los locales poniéndose por delante 43-41 y terminando el cuarto 58-55 para llegar al descanso con esa ventaja gracias a una canasta final de Joe Harris.
Irving ya llevaba por entonces 18 puntos y Shamet ya se había enchufado 4 triples partiendo como suplente. Brown, mientras, estaba con 1 de 9, sin aportar casi nada al ataque de los Celtics, que se mostraban erráticos desde el triple. Y Brooklyn controlaba el marcador pese a perder 11 balones en la primera mitad. Todo un dato.
El tercer cuarto nos dejó un nuevo acelerón de Irving (14 puntos) frente al empuje de Tatum y Smart en las filas de Boston, mientras que Jaylen Brown seguía fallando más que una escopeta de feria (3 de 17 en el tiro al final del tercer acto).
El cuarto final fue el momento para ver en acción a todas las estrellas, menos a Kemba. Pudimos ver un canastón a aro pasado de Tatum, una gran jugada de Harden como respuesta, triple de Irving, triple de Brown, nuevo triple de Irving... todo en un toma y daca sin descanso que, llegado el momento de la verdad, benefició claramente a los Nets.
Jugaron bien el final del partido los de Steve Nash hasta terminar 121-109 en pleno desenfreno de Irving y los suyos y en pleno apagón de los Celtics, que ofrecieron un final de partido decepcionante.