El físico de Nikola Jokic engaña sobremanera, incluso el actual, con bastantes kilos de menos que el anterior. Se dice siempre que estamos ante un jugador sin físico, pero nadie sin un enorme físico puede lanzar 32 tiros de campo en un partido de la NBA estando por encima del 50% de acierto.
Eso hizo hoy Jokic, que se autoexigió una vez más un esfuerzo extra debido a las numerosas bajas de su equipo, un equipo que jugó con una rotación muy corta integrada por 8 jugadores y que solo perdió un balón en todo el partido, todo un récord. Increíble.
El serbio firmó otro maravilloso lienzo de buen baloncesto para acabar con 41 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en 38 minutos de acción, 41 puntos con los que lideró una muy trabajada victoria de Denver Nuggets ante unos Blazers muy resistentes que cayeron 111-106.
Las bajas nos dejaron un partido distinto al que hubiera sido el estrictamente original. Denver está sin Paul Millsap, Gary Harris, JaMychal Green y P.J. Dozier, partiendo hoy como titular Monte Morris. Y Portland se ha acostumbrado a convivir con las bajas de larga duración de C.J. McCollum, Jusuf Nurkic y Zach Collins.
Los Nuggets sobrevivieron a tres cuartos grises, muy grises, de Jamal Murray, que cumplía años y no pudo celebrarlos de verdad hasta que explotó con toda la fuerza en el último cuarto, cuarto en el que anotó 19 puntos. Terminó con 24 más 8 asistencias. Michael Porter Jr. firmó un doble-doble escueto y el argentino Facundo Campazzo se fue hasta los 27 minutos de juego para hacer 3 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias.
En Portland, 25 puntos, 13 asistencias y 7 rebotes de Damian Lillard, que al descanso solo llevaba 5 puntos, y gran partido de Carmelo Anthony, que estuvo estupendo en el segundo cuarto y terminó el juego con 24 puntos.
Derrick Jones Jr. y Gary Trent Jr. sumaron cada uno 18 puntos y el turco Enes Kanter hizo 16 tantos y 14 rebotes.
La primera parte del encuentro acabó 57-57. Por entonces, Jokic ya llevaba 23 puntos y Carmelo Anthony estaba en 19. Los locales solo habían perdido un balón y su defensa había dejado a Lillard en 5 puntos, los mismos, eso sí, que llevaba el local Murray.
Esa igualdad se trasladó al final del partido, un final que Denver tuvo bajo control a pesar de la férrea resistencia de los Blazers.
Tuvo un problema físico Will Barton que le llevó a la banda a 1:55 del final y esos casi 2 minutos cruciales los jugó el argentino Campazzo.
En ese final, Derrick Jones Jr. puso un tapón en la estratosfera a Jokic y el serbio firmó un par de canastas importantes que dieron tranquilidad a los suyos, aunque siempre fuera una tranquilidad relativa.
Los Nuggets se pusieron con 9 de ventaja a 1:27 del final y estuvieron 7 arriba a 31 y 18 segundos de la conclusión, pero ni por esas se rindió Portland, que con triples de Lillard y Anthony apuraron hasta el 109-106, lo que obligó a Murray a meter 2 libres a última hora para cerrar por fin el partido.