Otro partido con prórroga en el Staples, y tanto fue el cántaro a la fuente que los Lakers perdieron con tiempo extra. Habían ganado de milagro a Pistons (2 prolongaciones), Thunder (una) y otra vez Thunder (otra), pero los Wizards rompieron esa tendencia.
Rompieron los Wizards la tendencia de partidos con prórrogas en el Staples Center, pero no la tendencia general de Lakers, que es una tendencia a la baja, muy a la baja, tremendamente a la baja. ¡Lakers acumula 3 derrotas consecutivas y lleva 4 en sus últimos 5 partidos! Pero la crisis de juego viene de mucho más atrás, ya que todas esas victorias ante Pistons, Thunder o Grizzlies estuvieron preñadas de un baloncesto insatisfactorio por parte de Lakers.
Lo peor para Lakers es la acumulación de esfuerzos, más aún sin Anthony Davis y Dennis Schröder en pista, una acumulación de esfuerzos que va notando el equipo y que puede pagarse muy cara en el caso de seguir con esta afición por prolongar los partidos más allá de los 48 minutos. Ante Wizards, otra minutada para LeBron James (43 minutos) cuando venía de promediar más de 37 en los últimos 12 juegos. LeBron es un superfísico, pero al final todo tiene un límite.
Un sobreesfuerzo del equipo que podría no haber sido necesario si la escuadra de Frank Vogel hubiera sabido administrar su ventaja en el marcador, que llegó a ser de 17 puntos en el tercer cuarto (70-53 tras un triple de Kentavious Caldwell-Pope) tras irse al descanso ganando 63-49. Pero esa ventaja ya se había esfumado prácticamente sin haber terminado ese mismo cuarto, y el equipo local llegó a ir perdiendo por 8 puntos (94-102) en el cuarto final.
Al final, 124-127 tras la prórroga. Con Bradley Beal y Russell Westbrook asaltando la cancha de Lakers con 65 puntos. El primero sumó 33 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias; el segundo hizo 32 tantos, 14 rebotes y 9 asistencias, yendo claramente a más a lo largo del partido.
Beal se quedó apagado cuando erró el tiro sobre la bocina del último cuarto, el que hubiera evitado la prórroga y hubiera anticipado el triunfo de los suyos, pero llegado el tiempo extra se multiplicó en ataque anotando canastas decisivas, incluido un canastón a aro pasado que hay que verlo una y mil veces.
Westbrook tuvo una primera parte errática en el tiro y también en decisiones a la hora de organizar el juego, pero mejoró en la segunda parte y en la prórroga hasta decidir el partido con la canasta triunfal. Su único pero, su incapacidad para mostrarse seguro desde los tiros libres, una incapacidad que atraviesa toda su temporada.
Tres canastas seguidas de Beal pusieron el 121-125 en el marcador jugándose la recta final de la prórroga. Fue entonces cuando Kentavious Caldwell-Pope mantuvo con vida a los suyos tras meter un triple de quitar el hipo, un triple a toda velocidad.
Con 124-125 llegó una revisión de una falta de Marc Gasol a Robin Lopez. La falta no fue de tiro. Sacaron de banda los Wizards y trazaron la jugada esencial, la que lo resolvería todo. Saca Westbrook para Davis Bertans, el letón le devuelve en tuya-mía a Westbrook en carrera y este penetra hasta la cocina y hace jugada de 2+1 por la falta a destiempo de LeBron James. Magistral la acción de los Wizards y patética la defensa local. Era el 124-127 con 11,6 segundos por jugar. Lo malo para Washington es que Russ no acierta con el libre adicional que hubiera cerrado prácticamente el triunfo visitante. Y Lakers tiene su última oportunidad para forzar otra prórroga. Pero ni el triple de LeBron ni el ya muy forzado de Kyle Kuzma desde la esquina entran. ¡Victoria para Wizards! Caras largas en Lakers. No es para menos.
Además del dúo estelar visitante, 15 puntos de Hachimura, 13 de Lopez y acciones importantes del novato Deni Avdija (triple a 41 segundos de la conclusión del último cuarto) y de Bertans (jugada triunfal con Westbrook).
En Lakers, 31 puntos, 9 rebotes y 13 asistencias de LeBron, que jugó 43 minutos, lanzó 29 tiros de campo y solo 3 libres (1 de 3). Lo justo para irse a casa con el cuerpo baldado aún llamándose LeBron James.
Montrezl Harrell hizo 26 puntos y 9 rebotes en 23 minutos antes de cargarse con 5 faltas, y después Frank Vogel se olvidó de él. Inexplicable. Kentavious Caldwell-Pope sumó 21 puntos, Kyle Kuzma firmó 14 puntos y 11 rebotes con malos porcentajes de tiro y Álex Caruso volvió a ser un seguro de acción a la hora de buscar la victoria, baste rememorar cómo salvó a su equipo de la derrota en el final del último cuarto forzando un salto entre dos y ganando ese salto al rookie Avdija. Estuvo bien, en líneas generales, la segunda unidad de Lakers. Y al equipo local le pesaron mucho las pérdidas de balón.
El español Marc Gasol jugó los minutos calientes. Terminó con 7 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 3 tapones y 2 robos en 27 minutos. Hizo un buen partido. Pero se fue de la pista como el resto de sus compañeros: sabiendo que la actual dinámica de Lakers está muy alejada de lo que se espera del equipo.