Tras unos primeros partidos en los que Kyrie Irving y James Harden se turnaban más o menos a la hora de subir la bola, cada jornada que pasa parecía más claro que el rol de director de juego en los Nets lo estaba asumiento Harden. Así es y así será en el futuro.
Lo ha aclarado totalmente Kyrie Irving, que ha señalado que hace cuatro días tuvo una conversación con su compañero para que no hubiera malos entendidos ni dentro ni fuera de la pista, un diálogo en busca de la mayor de las transparencias.
Las palabras de Irving, según el jugador, fueron: "Tú eres el base y yo jugaré de escolta". "Fue tan simple como eso", explicó anoche Irving tras la victoria de Nets ante Warriors por 117-134, un triunfo en el que Harden dio toda una exhibición en el pase repartiendo 16 asistencias.
"Está tomando el control de las responsabilidades y haciendo un increíble trabajo", dijo Irving sobre Harden.
Esta buena entente sigue la guía que el cuerpo técnico quería para el equipo. Parecía claro que Steve Nash y Mike D'Antoni veían más a Harden como director de juego de los Nets que a Irving, pero la 'cesión' de Irving es un buen ejemplo de como se pueden evitar las posibles complicaciones que hubieran surgido por celos profesionales entre estrellas.
Lo cierto es que Harden ha cambiado su juego al llegar a los Nets respecto a lo que venía haciendo en Rockets. 'La Barba' asume muchos menos tiros, lo que ha provocado un notable descenso en su anotación, pero está moviendo al equipo a gran nivel, ejerciendo de base con mayúsculas.
Harden ya ha jugado 14 partidos con Brooklyn Nets en los que ha promediado 23 puntos, 8,1 rebotes y nada menos que 11,6 asistencias, ofreciendo buenos porcentajes de tiro: un 48,3% en campo, un 38,1% en triples y un 89,7% en libres.
Está claro que si la convivencia en la pista y fuera de ella del trío Durant-Irving-Harden no se resquebraja, los Nets están en la senda de ser aspirantes a todo.