Brooklyn Nets empieza a funcionar incluso sin Kevin Durant en juego. Se ausentó el alero estelar y su equipo avasalló a Sacramento Kings desde el triple, con actuaciones magníficas de Kyrie Irving y James Harden, dos jugadores que nunca entraron en conflicto en la pista.
Con los roles bien repartidos, todo fluye mejor. Brooklyn ganó 125-136 en Sacramento, pero ese marcador es bien engañoso, ¡porque los Nets ganaban por 28 puntos a 6 minutos del final del partido (100-128)!
Récord de triples en un partido en la historia de la franquicia. ¡Nada menos que 27! Muy cerca de la mejor marca histórica de la NBA. Anotaron 27 con un 57,4% de acierto, una locura. Con 15 llegados de las muñecas festivas de Irving y Harden.
Irving firmó su mejor anotación de la temporada al terminar con 40 puntos. Metió 9 triples de 11 intentos, como si tirara libres. Y Harden logró su quinto triple-doble en su corta carrera con los Nets al sumar 29 puntos, 13 rebotes y 14 asistencias, además de meter 6 triples de 10 intentos. Fueron dos máquinas de hacer baloncesto inalcanzables para los Kings.
Además, otros 5 compañeros sumaron dobles figuras anotadoras, con los suplentes metiendo 41 puntos encabezados por una gran primera parte de Landry Shamet.
Brooklyn solo se encontró con su problema endémico con el rebote. Más allá de eso, ningún problema más que resolver de forma acuciante. Porque la defensa deja de ser un problema cuando metes muchos más puntos que tu rival. Al menos en temporada regular.
Llegó Brooklyn al descanso ganando 68-74 (¡metiendo 14 triples de 22 intentos!) e iniciado el tercer cuarto decidió por fin defender. Lo hizo, endosó al rival un parcial de 4-23, dejó a Kings en 20 puntos en el tercer período y cerró el cuarto con 19 de ventaja para tener ya medio partido en el bolsillo, un partido que se metió definitivamente en el zurrón en los primeros minutos del cuarto final. Se puede decir que ganaron los Nets cuando y como quisieron. Y ya están en 17-12.
Mientras, los Kings dan muestra un año más de su tremenda inconsistencia. Capaces de firmar un gran partido y hacer de inmediato uno horrible, capaces de concentrarse en un encuentro al máximo y en ese mismo encuentro perder el hilo. Funcionaron esta vez en ataque, pero en defensa se vieron desbordados por la clase de Irving y Harden.
Destacar los numerazos de Hassan Whiteside para reclamar más minutos en la rotación de Walton. Se salió el pívot desde la suplencia: ¡26 puntos, 16 rebotes y 5 tapones jugando solo 24 minutos!
Le secundaron Cory Joseph (22 puntos), Buddy Hield (21 y 6 triples tras meter 18 en la primera mitad), De'Aaron Fox (19 tantos y 8 asistencias) y Marvin Bagley III (19 puntos en 21 minutos).