Lakers vio cómo se truncaba su buena racha de resultados, pero hubo algo peor que la simple derrota: los angelinos se quedaron sin Anthony Davis. Davis vio cómo se agravaba su lesión en el Aquiles en la recta final del segundo cuarto.
El partido fue de Denver Nuggets a partir del segundo cuarto. A partir de que el equipo de Malone se pusiera 60-53 con un parcial de 18-4 para alcanzar el descanso metiendo 73 puntos a los Lakers y adquiriendo una ventaja de 12 puntos.
A partir de ahí, coser y cantar: 103-85 al término del tercer cuarto con Nikola Jokic ya en el triple-doble y último cuarto para nadar y guardar la ropa, con minutos de trámite tras la salida de la cancha de LeBron James como prueba inequívoca de la rendición visitante.
Denver ganó 122-105, haciéndolo de principio a fin, dominando la cancha a partir del colosal control de la situación de Nikola Jokic, que acabó con 23 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias para firmar su sexto triple-doble de la temporada.
Sí, Lakers perdió a Anthony Davis en el segundo cuarto, y preocupa mucho su situación, pero no es menos cierto que Denver perdió a Paul Millsap, que estaba haciendo un buen partido, muy poco después de la lesión de Davis y jugó el partido sin Gary Harris, Will Barton y P.J. Dozier.
En esa tesitura, en ese marco favorable, el argentino Facundo Campazzo dispuso de más minutos y los aprovechó excelentemente. Gran partido del base de Nuggets. Sumó 15 puntos, 4 asistencias, 2 robos y 0 pérdidas de balón en 26 minutos, con 4 de 8 en el tiro de campo tras anotar 3 triples. Muy bien el ex del Real Madrid.
Jamal Murray metió 25 puntos y Zeke Nnaji fue la más grata sorpresa de Denver con 16 puntos tras meter 4 triples.
En Lakers, LeBron James rozó el triple-doble con 22 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias, Kyle Kuzma jugó otro buen partido con 19 puntos y 8 rebotes y Anthony Davis anotó 15 puntos en solo 14 minutos antes de tener que abandonar la cancha.
Destacar el pundonor de Alex Caruso y Tylen Horton-Tucker, y poco más. El resto del equipo apenas aportó, con Marc Gasol ofreciendo otro ejercicio gris resumido en 5 puntos y 3 rebotes en 18 minutos de juego.
Doloroso para los angelinos encajar 73 puntos en la primera parte. Por entonces, Jokic ya le estaba haciendo un auténtico roto a Lakers con 23 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias. Espectacular su primera mitad. Y Campazzo ya estaba en 9 puntos.
La gran diferencia en el partido -además de Jokic y la mala defensa de Lakers- estuvo en el triple. Al descanso, 11 de 22 para Denver y 3 de 14 para Lakers. Con los Nuggets estando en 19 asistencias y solo 2 pérdidas de balón, una relación formidable.
Al finalizar el tercer cuarto Jokic ya tenía su triple-doble, como Denver ya tenía prácticamente atrapada la victoria. Lakers andaba en 6 de 25 desde el triple y su ataque, ya sin Davis, ya no lo sostenía ni LeBron, que paró prácticamente de anotar en el tercer cuarto.
No tuvo ninguna historia la recta final del partido, una recta final que fue un mero trámite en el que se certificó la derrota de Lakers, cuya racha de 7 victorias seguidas encerraba el pequeño gran pero de que varias de esas victorias habían sido logradas con mal juego y sufriendo ante equipos de poca pegada. Denver es otra cosa, pegada tiene.