Es un día sí y otro también. Estos Jazz empiezan a asustar. Nueva victoria ante un equipo de nivel, Boston Celtics. Suma ya Utah 16 victorias en sus últimos 17 encuentros. Y su marca se va a 20-5. Tras lograr 5 triunfos consecutivos.
Ese 20-5 iguala el mejor arranque de temporada de la historia de la franquicia. Se equipara a la temporada 1996-1997. Palabras mayores aquellos Jazz. Los Jazz de Sloan, Stockton y Malone.
Estos Jazz están aún lejos de los logros de aquellos. Pero son más corales. Un equipo capaz de ganar a pesar de las bajas. Hoy no ha jugado Mike Conley y ni se ha notado. Donovan Mitchell se ha vestido de intratable líder.
Mitchell se ha cargado definitivamente a los Celtics con su extraordinario final. Un libre para el 112-104. Un par de triples para el 118-106 a 1:33 del final. Y dos fantásticas asistencias a Rudy Gobert (una en alley-oop) para el 122-108. ¡La estrella local ha intervenido en las 5 últimas jugadas de su equipo! Con 7 puntos y 2 asistencias. Lo ha hecho con la mayor naturalidad del mundo. Divirtiéndose. Dejando en evidencia a la defensa de Boston. Para terminar con 36 puntos, 9 asistencias y 6 triples. Ha anotado 24 puntos en la segunda parte. La gran figura del partido.
Lo cierto es que la defensa de Celtics ya se ha puesto en evidencia por sí misma. Ha encajado el equipo de Stevens 42 puntos en el tercer cuarto. Y 74 en la segunda parte. Así se hace imposible ganar.
Jazz empezó mal desde el triple. Muy malo su primer cuarto. Para luego volver por sus fueros a través de un ejercicio demoledor desde más allá del arco. El equipo defiende. El equipo ataca con una fluidez endiablada. El equipo sabe definir los partidos con finales apretados. Y el equipo, en definitiva, reina ahora mismo en la NBA.
El juego ascendente de Joe Ingles y Bojan Bogdanovic se nota. Y de Gobert, ni hablemos. El mayor intimidador de la NBA en las cercanías del aro. Y un tipo que cose el ataque de Utah con sus bloqueos.
Ingles ha hecho un partido fantástico. Suyos han sido 24 puntos, 6 asistencias y 5 triples. El francés ha firmado 18 puntos, 12 rebotes y 3 tapones, con 8 de 9 en el tiro. Y el croata ha ayudado con 16 tantos y 8 rebotes.
A Boston le ha llegado el fuelle hasta donde le ha llegado. Su buena defensa en la primera parte le ha hecho sobrevivir; su horrible defensa en la segunda le ha condenado.
Jaylen Brown ha hecho 33 puntos y 8 rebotes, con un 60% en el tiro de campo. Pero no han funcionado ni Jayson Tatum ni Kemba Walker. A distintos niveles, desde luego. Tatum ha aportado. Es cierto que ha tenido una mala noche en el tiro. Pero ha acabado con 23 puntos. Lo de Kemba ha sido peor: 7 puntos y 7 asistencias. Con 2 de 12 en el lanzamiento. Walker sigue en una realidad ajena a su estelar pasado.
Del resto, solo destacar el trabajo de Daniel Theis y Grant Williams. Poco más. Porque estos Celtics empezaron fuertes pero se han ido desinflando hasta moverse en la mayor de las inconsistencias. Está claro que el efecto pandémico ha hecho bastante daño al equipo. A pesar de ello, todavía andan con balance positivo en la clasificación.