Regresaron Kawhi Leonard y Paul George y todo volvió a su estado natural en los Clippers. Los galones son los galones. Y las dos estrellas del equipo angelino tiraron de ellos. Tomaron el timón desde el principio. Y rompieron el partido en el segundo cuarto.
El encuetro duró un cuarto. Y pudo durar aún menos. Clippers salió con parcial de 3-14. Con Orlando presentando un 1 de 9 en el tiro en los primeros 4 minutos de partido. Pero no hubo tragedia inmediata. Los Magic se rehicieron y empataron a 26 el primer cuarto. Gracias, en parte, a Terrence Ross. Pero fue un espejismo.
Clippers empezó a jugar en el segundo cuarto y todo se terminó. Defensa y Kawhi y George en ataque. Una fórmula imparable. Al descanso, 48-62. Con Fournier, Gordon y el novato Anthony estando en un 4 de 23 en el tiro. Ross y Nikola Vucevic aguantaban como podían el marcador. Aunque de un modo insuficiente. Y la dupla Kawhi-George ya sumaba 35 puntos. Muy bien Serge Ibaka en este primer tiempo. Y buen apoyo de Marcus Morris.
A Vucevic le pitaron en el tercer cuarto una técnica. Por protestar lo que parecía una falta clara de Ibaka. El destino del montenegrino en el segundo tiempo fue ese: la frustración. ¡La defensa angelina dejó a Vucevic en 0 puntos tras el descanso! Con un Ibaka ejemplar en la retaguardia. Y Orlando terminó por bajar los brazos.
Reggie Jackson anotó una canasta acrobática sobre la bocina del tercer cuarto. Resultado: 71-90. El partido se antojaba acabado. Y así fue.
Control total de Clippers de la situación. Para ganar 90-106. Con 26 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias de George. Con 24 tantos de Kawhi. Con 13 puntos, 9 rebotes y 3 tapones de Ibaka. Con contribuciones de Morris y Jackson. Con defensa, mucha defensa. Con Batum dedicado solo a defender. Con unos Magic negados en el tiro. Terminó Orlando con un 36% en campo y 17 pérdidas de balón.
El mejor local fue Ross. Metió 24 puntos en 23 minutos. Y se permitió el lujo de tener dos jugadas de 3 tiros libres en un intervalo de 18 segundos. Algo poco común. Sucedió en el minuto final del primer cuarto.
Entre Vucevic, Fournier y Gordon, 11 de 39 en el tiro. Así es imposible ni siquiera estar cerca del equipo contrario. La defensa de Clippers mató a las figuras de Orlando.
El equipo californiano se pone ya 15-5. Todo va bien en el curioso universo de Tyronn Lue.