El Nuggets-Mavericks se vendía, lógicamente, como un gran duelo entre Nikola Jokic y Luka Doncic, y ese duelo no ha decepcionado a nadie. Espectacular cara a cara entre el serbio y el esloveno que se ha saldado con partidazo de los dos y triunfo en la prórroga de Dallas.
El partido, que ha ido claramente de menos a más, ha pasado de una primera parte llena de lagunas, aunque igualada, a una segunda mitad y una prórroga aún más equilibradas en las que el juego ha cobrado mucha más vida en un toma y daca constante muy competitivo.
El partido ha acabado en su tiempo reglamentario 109-109 y en la prórroga se han impuesto los Mavs 117-124 gracias a 9 puntos de Luka Doncic, que ha acabado el partido con 38 puntos, 13 asistencias, 9 rebotes y 4 robos de balón, estando por encima del 50% en el tiro de campo. Su único pero han sido los 8 balones que ha perdido, pero poco han importado si en el otro lado de la balanza se pone todo lo que ha aportado a su escuadra.
En el otro bando, enorme también Jokic. El serbio ha firmado nada menos que 17 en el cuarto cuarto para sostener a los suyos y ha llevado el partido a la prórroga con una canasta sobre la bocina que ha puesto el 109-109. Ha terminado con 38 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias y 4 triples, y ha lanzado mucho más de lo habitual, ya que ha protagonizado 31 tiros.
Mientras, el encuentro en la pista de los ex del Real Madrid Luka Doncic y Facundo Campazzo no se ha dado, debido a que Mike Malone no ha puesto en juego al argentino por motivos tácticos.
La primera parte ha sido de Denver, pero sin estridencias. El arranque del encuentro ha resultado difícil de digerir debido a sus imprecisiones. Falta de ritmo en el juego y de acierto en el tiro, pérdidas de balón por parte de Dallas, densidad negativa en los ataques... Al descanso, 52-43, un marcador y un juego que en nada hacían presagiar lo que vendría después.
En esa primera parte brilló Jamal Murray, que se apagarían en la segunda, y no funcionaron en Dallas ni Josh Richardson ni Tim Hardaway Jr., que al descanso totalizaban una serie de 1 de 12 en el tiro. Jokic, por entonces, andaba desatinado en el tiro y Doncic había sentido algunas molestias en una zona delicada situada en uno de sus talones. Se había visto un tremendo mate en rebote ofensivo cazado al vuelo de Finney-Smith, que cuajó un buen partido, pero el encuentro nunca había terminado de romper.
Empezó el tercer cuarto y Jokic hizo su cuarta falta, algo que no le impidió seguir en juego. Arriesgó Malone confiando en la inteligencia de su estrella y le salió bien. Muy poco después Willie Cauley-Stein, que estaba haciendo una buena labor en su emparejamiento con Jokic, también cometió su cuarta.
En este tercer cuarto Denver se llegó a poner con 12 de ventaja (71-59) tras un triple de Monte Morris, pero Dallas reaccionó de la mano organizativa de Luka Doncic y con un mínimo despertar de Hardaway. El 78-76 al final del tercer acto ya dio paso a un régimen de igualdad constante y a muy buenos minutos de baloncesto.
El último cuarto nos ha dejado a un imperial Jokic (17 puntos en el cuarto) y a unos Mavericks dispuestos a sorprender. Dallas se ha llegado a poner 4 arriba (97-101) tras 5 puntos seguidos de Richardson.
Se ha entrado en el último minuto con marcador de 106-106 y con 107-106 Mavericks ha tenido jugada de 7,7 segundos para ganar. Doncic ha decidido pasar a Maxi Kleber y el alemán ha enchufado un triple para el 107-109 con 2,4 segundos por jugar. Parecía el tiro ganador. Entonces, Jokic ha desplegado su magia para llevar el partido a la prórroga sobre la bocina con un tiro a media distancia.
Luego, el que ha desplegado su magia ha sido Doncic, decisivo en el tiempo extra con sus 9 puntos para ganar 117-124.
A su lado los 14 puntos, 8 rebotes y 4 triples de un gran Finney-Smith, los 14 tantos de un Josh Richardson que fue a más tras fallar sus primeros 7 tiros, el buen trabajo de Marjanovic y la importancia de Kleber en momentos decisivos.
En Denver, además de Jokic, los 21 puntos y 9 asistencias de Murray y los 15 puntos de un muy trabajador Gary Harris.