¡Cuidado con estos Timberwolves! El equipo de Mineápolis tiene profundidad de campo y puede aspirar a más de lo que muchos piensan. Hoy, sin ir más lejos, han doblegado con toda justicia a unos Jazz incapaces de tomarles la medida.
Público en el Vivint Arena. Se veía la grada poco poblada por efecto de las normativas pandémicas, pero había espectadores, y eso siempre se agradece. Unos espectadores extrañamente bulliciosos, unos espectadores conocedores del privilegio que es hoy acudir a un partido de la NBA, pero unos espectadores que acabaron silenciados por los Wolves.
Minnesota ganó 111-116 en un apretado final que tuvo de todo, aunque antes había exhibido un juego exquisito, un juego colectivo plagado de individualidades interesantes, baloncesto constructivo, intensidad grupal. Y se había ido al descanso dominando 53-68 tras una exhibición en los dos lados de la cancha.
Por entonces, al descanso, llevaban los visitantes 11 de 20 desde el triple, tenían ya a 4 jugadores en dobles dígitos anotadores y habían esquivado bien el problema de faltas de Karl-Anthony Towns.
Utah luchó en la segunda parte. Y Minnesota no ganó para sustos.
El primero ya había llegado a 27,7 segundos del descanso. Towns estaba en problemas de faltas y jugaba en esos momentos Reid, su sustituto. Pues bien, una dura caída sobre un hombro le llevó a los vestuarios. Afortunadamente, en la segunda parte pudo reincorporarse.
El segundo, y más importante, involucró a Towns. El dominicano se había recuperado de las faltas cuando terminó malamente por los suelos. Quedaban 5 minutos para acabar el partido y se tuvo que ir a vestuarios dolorido. Pero consiguió reingresar en el juego a falta de 57 segundos.
El último minuto del partido tuvo de todo. D'Angelo Russell estuvo a punto de arruinar el partidazo de los suyos. Primero hizo una falta innecesaria a Jordan Clarkson, luego regaló un balón al rival y acto seguido erró un tiro libre. Marcador 111-114 y 4,2 segundos por jugar, con Utah sacando para prórroga. Pero Bojan Bogdanovic se quedó con el balón en las manos... 5 segundos sin sacar... gran defensa de Minnesota. Todo se acabó ahí, porque Russell resolvió con 2 libres.
Minnesota mereció el triunfo a pesar de su mala relación con el rebote. Eso sí, solo perdió 9 balones por 18 del rival, un abismo importante.
D'Angelo Russell lideró el ataque con 25 puntos y Malik Beasley y el novato Anthony Edwards anotaron cada uno 18. El número 1 del draft apunta alto. Es un jugadorazo. Metió esos 18 puntos en 22 minutos. Mientras, Towns sufrió durante el partido, primero por las faltas y más tarde por su mala caída, pero terminó con 16 puntos, 12 rebotes y 4 tapones. Eso sí, con 6 de 19 en el tiro. Muy bien su compañero Culver desde la segunda unidad.
En cuanto a los españoles, bien Ricky Rubio e inexistente Juancho Hernangómez, que se mostró improductivo en los escasos 5 minutos que dispuso. Rubio, en cambio, aportó. Sumó 9 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias en 27 minutos y fue importante. De hecho, jugó los minutos decisivos, donde se decidió el triunfo, a pesar de haber iniciado el encuentro como suplente.
En Utah, 23 puntos de Clarkson, su máximo anotador. Donovan Mitchell firmó 21 con un 6 de 23 en el tiro en una noche gris, Mike Conley hizo 20 y Rudy Gobert, 18 y 17 rebotes.
Mientras, pesadilla para Bogdanovic. Acabó con 3 de 16 en el tiro y perdió el balón decisivo, el que condenó definitivamente a los Jazz.