Pocas veces se ha visto defender así en unos playoffs. Magistral lección desde la retaguardia de unos Celtics que apabullaron a Toronto Raptors en una primera parte ejemplar en todos sus términos. El partido quedó visto para sentencia al llegar al descanso con un tremendo 35-62.
La segunda mitad careció de valor, resultó completamente intrascendente. El resultado final: 89-111. Boston se adelanta en la serie 3-2.
Jaylen Brown lideró al equipo ganador con 27 puntos, Kemba Walker sumó 21 más 7 asistencias, Jayson Tatum firmó 18 tantos y 10 rebotes y Boston tuvo a 6 jugadores con dobles dígitos anotadores, incluidos Marcus Smart y Daniel Theis, que brillaron también atrás.
El máximo anotador de Toronto, Fred VanVleet con 18 puntos. Malos partidos de Pascal Siakam, Kyle Lowry y el mismo VanVleet. Serge Ibaka terminó con 7 puntos y 4 rebotes en 19 minutos y Marc Gasol, inexistente, capturó 5 rebotes en 14 minutos tras no anotar y no dar una sola asistencia.
Brutales estos Celtics desde el salto inicial. El ataque de Toronto colapsó desde el principio. Marcus Smart ahogó a Kyle Lowry, Daniel Theis evitó el movimiento de balón de Marc Gasol como segundo 'base' del equipo y Jaylen Brown impidió que Pascal Siakam ni siquiera jugara la pelota, y para una vez que tuvo un aclarado en el primer cuarto forzó la pérdida del camerunés.
La primera parte de Boston fue un compendio de sabia ejecución defensiva por parte de Brad Stevens y sus muchachos. Simplemente genial.
Toronto metió 11 puntos en el primer cuarto. A los 3 minutos Fred VanVleet ya llevaba un par de faltas, hasta los 9 minutos de juego solo había anotado Anunoby para los canadienses (hasta que se estrenó Serge Ibaka) y los Celtics se fueron del cuarto con un claro 11-25 a pesar de que Tatum no estrenó su casillero ofensivo hasta casi el final del período.
La defensa céltica provocó 5 pérdidas de Toronto en el primer cuarto y el tiro exterior de los de Nick Nurse fue un auténtico desastre, con OG Anunoby anotando 7 puntos con 3 de 7 en el tiro y el resto de sus compañeros solo 4 con 1 de 13. ¡Menuda debacle!
Llegado el segundo cuarto, nada cambió para Boston. Su defensa siguió siendo de primer nivel. Toronto intentó percutir mucho más desde la pintura, con penetraciones, visto que desde fuera el equipo era una nulidad, pero es que, además, Boston empezó a destrozar a la defensa del rival con la facilidad con la que no lo había hecho en el primer cuarto. Ni en individual ni en zona pudo Raptors detener el vendaval, encajando los canadienses 37 puntos en el segundo cuarto.
Toronto cedía canastas fáciles, Boston seguía gozando de un gran Jaylen Brown, Tatum caminaba al alza, aparecía en ataque Brad Wanamaker y Marcus Smart lo permeaba todo, desde la defensa hasta la ofensiva.
La diferencia en el marcador fue creciendo sin cesar. Un parcial de 16-2 para Celtics puso el 27-53 con un triple de Smart, y luego la ventaja se fue a 28 puntos (32-60), alcanzándose el descanso con un humillante 35-62 tras anotar sobre la bocina Kemba Walker.
A esas alturas, Toronto estaba con un 30,2% en el tiro de campo, un 4 de 18 desde el triple, 7 asistencias y 7 pérdidas de balón. Con VanVleet en 1 de 7 en el tiro... ¡y con Siakam en 2 de 3! Sí, ¡Siakam solo lanzó 3 tiros en toda la primera parte!
Del otro lado, un universo coral y feliz. En la vanguardia, con 5 jugadores en 8 o más puntos. Y en la retaguardia, con un compromiso individual y colectivo espectacular, un ejército de ayudas interminables y una movilidad máxima del grupo, una auténtica coreografía defensiva que enterró de principio a fin al rival.
Jaylen Brown, ya fue una buena noticia para Boston verle anotar un triple nada más abrirse el partido, ya estaba con 16 puntos, Tatum llevaba 12 más 7 rebotes, Smart 10 con progresión cercana al triple-doble, Wanamaker otros 10 tras estar en cancha 17 minutos (notable su aportación) y Kemba andaba en 8 con 4 rebotes y 4 asistencias.
En el descanso, un dato tremendo. ¡En las 54 ocasiones en las que un equipo se fue al descanso de un partido de playoffs con más de 25 puntos de ventaja, ese equipo ganó! Un 54-0 que dejaba a Toronto a los pies de los caballos. El partido estaba en su contra y la historia, también.
La segunda parte 'sobró' y dio la razón a la historia. Boston Celtics controló la situación sin ningún tipo de sobresalto, llegándose a poner con 30 de ventaja en un par de momentos del tercer cuarto (49-79 y 52-82).
Todo lo que vino después no fue más que el esfuerzo de Raptors por caer con dignidad.
A Nick Nurse le pitaron una técnica en el cuarto final (el entrenador de Toronto se había pasado gran parte de la primera mitad trabajándose a los árbitros desde la banda viendo que en la pista las cosas no funcionaban).
Tan innecesaria esa técnica bien ganada por Nurse, como el empeño de Brad Stevens por mantener a su quinteto titular casi hasta el final cuando el rival estaba jugando ya con su 'tercera' unidad y el marcador se movía en una ventaja en torno a los 20 puntos.
Al final, un holgado marcador de +22 y el 3-2 en la serie para Celtics. Pero, cuidado, no se puede dar por muertos a estos Raptors. Ya lo estuvieron una vez en esta serie y resucitaron.