No había sido su mejor día. Venía de meter 40 puntos, pero esta vez solo estaba con 11. A pesar de ello, la última palabra fue de Jimmy Butler, con empate en el marcador (114-114) y 2 libres en sus manos sin ya tiempo de juego. Con todos mirando cómo decidía o no el partido...
... Y lo decidió. El primero entró llorando. El segundo, ya sin trascendencia, entró limpio. Victoria de Miami Heat por 114-116 para ponerse 2-0 ante Bucks y firmar ya un 6-0 en los playoffs de esta burbuja. Es la primera vez que el quinto de temporada regular le hace un 2-0 al primero, pero claro, el dato histórico se queda en menos histórico si se tiene en cuenta que en este 2020 no hay factor cancha en la postemporada.
Más allá de ese dato, Miami volvió a cuajar un partido estupendo. Su trabajo defensivo volvió a lucir sobremanera y su propuesta coral en la ofensiva, también. Mereció el triunfo Heat, pero tal vez no del modo como llegó. Porque los de Spoelstra se complicaron la vida de mala manera en los últimos segundos del partido.
Ganaba Miami por 9 puntos (102-111) con 1:56 por jugar. Todo parecía claro, porque el marcador estaba 105-111 a punto de entrar en el último minuto. Pero ahí se enfangó de mala manera Miami y resurgió de forma inesperada Milwaukee jugando fuera de los cánones baloncestísticos.
Con 107-113 en el marcador y ningún tiempo que perder, Bucks atacó y en vez de buscar un triple se quedó con un doble de Giannis Antetokounmpo para el 109-113. Sacó de fondo Miami y la lió, Butler quedó encerrado, no pidió tiempo muerto cuando estaba acorralado, pasó el balón, lo perdió y Brook Lopez lo recuperó para anotar el 111-113 con 8,5 segundos por jugar. El partido había dado un giro inesperado.
Luego, Butler falló un libre a 7,7 segundos del final abriendo la puerta para la prórroga... y ahí entró en juego la actuación arbitral con dos decisiones cruciales en dos jugadas más que dudosas.
Con 111-114, los colegiados pitaron falta a Goran Dragic sobre el tiro de 3 de Khris Middleton. No falló el All-Star de Bucks. Metió los 3 para el 114-114. No pidió revisión Bucks por miedo a errar y perder el tiempo muerto que le quedaba. Restaban 4,3 segundos y atacó Miami para ganar. Butler tiró desde la esquina presionado por Wesley Matthews y Anteto, y se señaló falta de Anteto sobre la bocina, sin más tiempo que jugar. Ahí se decidió todo. El rostro del griego sentado en la banda lo decía todo.
Antes de todo eso, todos creímos que Bam Adebayo había resuelto el partido (así tuvo que ser si Miami no hubiera jugado de forma deficiente los últimos segundos). Adebayo rindió dos actos de servicio fundamentales para el triunfo de los suyos antes de quedar eliminado por faltas. En primer lugar, metió una gran canasta con el reloj de posesión casi finiquitado (107-113) y acto seguido le hizo una falta muy bien hecha a Anteto, que erró 2 libres muy importantes.
Adebayo fue uno más dentro de una ofensiva coral que tuvo a 7 jugadores de Heat en 10 o más puntos. De hecho, ¡Miami ganó entrando Butler en los últimos segundos del partido como séptimo anotador del equipo, antes de meter 3 libres! Este dato lo dice todo acerca del desempeño de los de Florida.
Goran Dragic hizo 23 puntos, el maravillosamente descarado Tyler Herro sumó 17 y Jae Crowder añadió 16. Cruciales los desempeños del novato Herro y del hercúleo Crowder, que aportó en ataque y volvió a ser el defensor primario de Antetokounmpo.
Además, 15 puntos y 9 rebotes del decisivo Adebayo, siempre tan completo en los dos lados de la cancha, y 13 puntos y 6 rebotes del crucial Butler, que durante todo el partido estuvo maniatado por el fantástico trabajo defensivo de Wesley Matthews, lo que le dejó una cara de pocos amigos hasta que pudo sonreir al final.
Más allá de lo polémico del final del partido, Miami mereció el triunfo por juego, por compromiso grupal y porque dominó el marcador casi todo el partido, desde el 29-38 del primer cuarto, llegando a tener 13 de ventaja en el segundo con Dragic formulando una fantástica primera parte y con Antetokounmpo y Middleton metiéndose en problemas de faltas.
Milwaukee anduvo siempre a remolque y a golpe de corazón, sin ser capaz de racionalizar el juego al nivel que lo hizo Miami. Pero a pesar de ello llegó a ponerse por delante en el inicio del último cuarto con un triple de Kyle Korver (91-90). Eso sí, fue una ventaja efímera, porque rápidamente retomó el dominio Heat hasta enredarse en un final viscoso que casi le cuesta el partido.
Importante el ejercicio desde el triple (7 anotados por Bucks y 17 por Heat), pero también el mal desempeño en el rebote de Heat, que cedió 17 rechaces en su aro.
Miami se sobrepuso a perder por lesión a Andre Iguodala, que pisó a Kyle Korver y se dañó un tobillo en el tercer cuarto, pero es que su sustituto, Derrick Jones Jr., hizo un enorme trabajo en defensa desde que salió a la pista en ese tercer cuarto.
Heat siguió tapando muy bien el campo de juego natural de Antetokounmpo, aunque el griego mejoró sus prestaciones, más a partir de su físico y su corazón que de su cabeza. Firmó el heleno 29 puntos y 14 rebotes, y mejoró su horrible 4 de 12 en los libres (en el primer partido), haciendo esta vez 9 de 13, aunque fallara al final 2 muy importantes.
Khris Middleton, que dejó a su equipo mermado al cometer de forma estúpida su quinta falta empujando a Crowder, sumó 23 puntos y 8 asistencias en un equipo que esta vez sí contó con Eric Bledsoe, que rindió muy bien en la primera mitad, pero lógicamente se vino abajo en la segunda porque su físico entre algodones no le dio para más. Brook Lopez sumó 16 puntos gracias a un gran comienzo de partido, los mismos que Bledsoe, y George Hill, 14 desde la segunda unidad.
Todas esas aportaciones no llegaron para ganar. Los Bucks tienen un problema.