Humillación en toda regla. Utah Jazz ha pasado por encima de Denver Nuggets como si fuera una apisonadora de gran tonelaje. Los de Mike Malone cuajaron un horrible partido en defensa ante un equipo en estado de gracia que terminó ganando 105-124 tras maquillar un poco el desastre Denver en el intrascendente último cuarto.
Sin Conley y sin Bogdanovic, Utah rescató su mejor baloncesto colectivo para darle un revolcón de los que no se olvidan al equipo de Nikola Jokic.
Donovan Mitchell lideró una vez más a los suyos con 30 puntos, 8 asistencias y excelentes porcentajes de tiro (10 de 14 en campo con 6 de 7 en triples). Sí, dominó a su antojo el partido lanzando solo 14 veces. Enorme su ofensiva en el tercer cuarto.
Gran Jordan Clarkson desde la banca. Su ataque resultó demoledor, con 16 puntos al descanso y 26 al final del encuentro. Además, 19 puntos de Rudy Gobert, 18 de Joe Ingles y una muy completa actuación de Royce O'Neale.
Un gran segundo cuarto del equipo mormón (23-34) dejó el partido al descanso con un claro 48-61 pese a que Donovan Mitchell solo llevaba por entonces 6 puntos. Gran defensa de Utah, acierto espectacular del suplente Clarkson, buen desempeño de Gobert y maravillosas actuaciones de jugadores pegamento esenciales como Ingles y O'Neale.
Solo Jokic y Michael Porter Jr. funcionaban en unos Nuggets noqueados en los que Jamal Murray -4 puntos al descanso- era una sombra del Jamal Murray del primer partido. A Denver le costaba dios y ayuda anotar, una situación que estaba en las antípodas de su rival, que atacaba con desparpajo con Mitchell cediendo el protagonismo anotador a otros compañeros.
Llegado el tercer cuarto, Mitchell explotó ofensivamente y los Nuggets quedaron hechos añicos. La ventaja se fue agrandando hasta terminar el cuarto con 27 puntos de diferencia para Jazz (77-104) tras un parcial en los 12 minutos de 29-43.
Sí, ¡Utah le hizo 43 puntos en el segundo cuarto a Denver y 77 en la suma del segundo y el tercero! Para hacérselo mirar.
Mitchell se convirtió en el dueño de la situación y le hizo un roto a Nuggets endosándoles 21 puntos en un feliz tercer cuarto en el que Gobert ni siquiera tuvo que meter un punto. Joe Ingles y Jordan Clarkson ejercieron en la ofensiva y todo el equipo lo hizo en la defensiva. Una auténtica gozada ver el perfecto engranaje de juego de estos Jazz de Quin Snyder ante un equipo perdido que no sabía por dónde le venían los golpes.
Al final de ese tercer acto, ¡Utah estaba en un 59% de acierto en el tiro de campo, había metido 19 triples con un 57,6% de efectividad y su relación asistencias-pérdidas era de 26 a 5! Prueba todo ello de su gran día y de las facilidades otorgadas por la defensa rival.
El último cuarto sobró, aunque Snyder se empeñara en mantener a sus hombres importantes en pista sin necesidad alguna. De hecho, no retiró a Donovan Mitchell y Rudy Gobert del partido hasta que quedaban 5 minutos para el final. Innecesario.
Utah llegó a amasar más de 30 puntos de ventaja en este último cuarto, aunque Denver terminó maquillando como pudo la situación hasta caer por 19.
Los Jazz acabaron por encima del 50% en el tiro de campo, encestaron 20 triples con un muy buen nivel de acierto y sumaron 32 asistencias por solo 6 pérdidas de balón, a la par que su defensa volvía a limitar la capacidad de Nikola Jokic para generar juego a su alrededor.
Horrible partido de Denver con solo dos jugadores funcionando en la anotación y nadie funcionando en defensa. Nikola Jokic sumó 28 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias y Michael Porter Jr. volvió a mostrar su calidad con 28 puntos y 6 de 9 desde el triple. Detrás de ellos, nadie. Porque Jamal Murray completó un día gris y el resto poco hicieron, salvo la digna primera parte de Monte Morris.
Denver pareció esta vez un equipo sin alma. La eliminatoria está ahora igualada, con los Jazz habiendo forzado una prórroga en el primer duelo y habiendo arrasado en el segundo. ¡Cuidado!