"Me sentí como si estuviera en casa". Palabras de Russell Westbrook tras su regreso a Oklahoma, tras su primera visita al Chesapeake Energy Arena, el pabellón que fue su casa durante tantos años y que esta noche le ha recibido con los brazos abiertos.
Russ reconoció que fue una noche "muy especial". Y lo fue. Thunder proyectó el primer vídeo homenaje a un exjugador en toda su historia y desde la grada una atronadora ovación recibió a su ídolo con aplausos de vuelta por parte de Westbrook mientras se escuchaba en la grada un ensordecedor "MVP, MVP...".
No era para menos. Regresaba a su viejo hogar un jugador que estuvo 11 años en OKC Thunder, equipo con el que anotó 18.859 puntos en 821 partidos de fase regular, fue 8 veces All-Star, en una ocasión logró el premio de MVP de la liga y completó 138 triples-dobles.
El partido también tenía como punto de interés la presencia en el equipo local de Chris Paul, que se enfrentaba a su exequipo, Houston, un equipo que no dudó en prescindir de él para hacerse con Westbrook.
Con esos mimbres empezó un Thunder-Rockets que deparó un serio disgusto a las huestes de Mike D'Antoni, ya que OKC venció con comodidad por 113-92 en una noche gris de James Harden y de todo su equipo, que se quedó en unos inhabituales 92 puntos.
Los de Billy Donovan ya dominaban 60-48 al descanso con Danilo Gallinari al frente y pese a los 18 puntos que atesoraba ya en el intermedio Westbrook, pero fue en el tercer cuarto cuando todo se decidió al terminar el mismo con 22 puntos de renta para los locales (89-67).
El ataque de Houston no funcionó en la medida de que Harden no estuvo a la altura. El 'killer' de la NBA se quedó en 17 puntos y 3 asistencias con un 5 de 17 en el tiro de campo. Es decir, estuvo 21 puntos por debajo de su media de la temporada.
Westbrook, por el contrario, respondió al reto emocional sumando 34 puntos y 5 asistencias. Fue el mejor de los suyos.
OKC contó con un juego coral capitaneado por Gallinari, autor de 23 puntos y 11 rebotes.
Además, 20 tantos de Shai Gilgeous-Alexander, gran temporada la suya, 18 con 6 rebotes, 5 asistencias y 4 robos para Chris Paul ante su exequipo, 16 de Dennis Schröder y 15 más 8 rebotes de Steven Adams. Todos los hombres importantes del equipo estuvieron en su sitio. Y a eso se le añadió un gran trabajo defensivo a nivel colectivo.
Los Rockets estuvieron por debajo del 40% en el tiro, no fueron capaces de dominar el rebote y solo metieron 11 triples, castigando al equipo las grises actuaciones de Harden y Clint Capela.