Reencuentro de ex en pista en el Rockets-Thunder y victoria sorprendente de Oklahoma por cómo se desarrolló el partido. Houston ganaba por 15 puntos en el cuarto final para terminar perdiendo 107-112.
Parcial de 20-41 en ese último cuarto tras meter solo 14 tantos OKC en el tercer período. Cambio radical que dio la victoria al equipo de Billy Donovan, que sigue sorprendiendo a propios y a extraños.
Una victoria que tuvo aún más mérito si se tiene en cuenta que los visitantes perdieron por lesión a Steven Adams nada más empezar el partido.
Tres nombres a seguir antes del empezar el encuentro: Russell Westbrook, James Harden y Chris Paul. Y todos tuvieron su historia.
La peor parte se la llevó Harden, que protagonizó una actuación ignominiosa, digna de las peores tareas baloncestísticas. Terminó con 29 puntos tras hacer una serie de 1 de 17 desde el triple. Para hacérselo mirar.
Mucho mejor le fue en lo personal a su compañero Russell Westbrook, que ante el exequipo de toda su vida NBA volvió a brillar. Triple-doble, el octavo de la temporada para él, con 32 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias, incluyendo un gran 16 de 24 en el tiro. En las antípodas de Harden.
Mientras, Chris Paul visitaba la cancha del equipo que le traspasó este verano y se ensañó con él en la primera parte: ¡27 puntos al descanso! Eso sí, luego solo añadió uno más. Finalizó con 28 puntos como máximo anotador de su equipo.
Le secundaron Danilo Gallinari (25 puntos y 13 rebotes), Dennis Schröder (23 puntos, 17 en el cuarto decisivo, el último) y, en menor medida, Shai Gilgeous-Alexander (13 tantos y 10 rebotes).
Houston Rockets ha entrado en barrena. Ya ha perdido 4 partidos consecutivos. Las cosas empiezan a tambalearse en el mundo de Mike D'Antoni.