JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2019-2020

Harden se carga a los Sixers con un triple-doble de 44 puntos

Harden y Capela lideran el triunfo de Houston y dejan sin premio el triple-doble de Simmons

Ángel Mustienes |

Houston Rockets ahondó la crisis de juego y resultados de los Sixers al ganar 118-108 en una noche francamente vintage. El equipo local lució vestimenta retro con Hakeem Olajuwon en primera fila. Nada podía salir mal.

Hasta James Harden se metió en el papel nostálgico saltando a la pista con una cinta en la cabeza y cabello con trenzas finas. Y anduvo fino, muy fino, el líder de los Rockets

Harden fue una pesadilla para los Sixers y su conexión en la pintura con Clint Capela desencadenó la derrota de los de Brett Brown.

La estrella local acabó con 44 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, un triple-doble pantagruélico. Además, metió 6 triples, enchufó los 12 libres que tiró y armó buenos porcentajes de tiro. Una actuación a la altura de un MVP.

A su lado, Capela. El pívot firmó 30 puntos y 14 rebotes con 12 de 16 en el tiro de campo.

Ese dúo imparable dejó sin premio el partidazo de Ben Simmons, que también hizo un gran triple-doble en el Toyota Center con 29 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias, a los que sumó 4 tapones y 3 robos. Partidazo el suyo.

Sixers empezó de forma estupenda el partido, con un trabajo defensivo de primer nivel en el arranque, una labor en la retaguardia que dejó a Houston con solo 20 puntos en el primer cuarto, pero el segundo acto fue otra historia, Rockets pasó de esos 20 puntos del primer cuarto a meter 40 en el segundo. De este modo, el 20-27 de los primeros 12 minutos se convirtió en un 60-53 al descanso.

Por entonces, Harden ya sumaba 23 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias y Capela andaba con 15 tantos y 7 rebotes, además de un taponazo enorme a dos manos ante un intento de volcada de Simmons.

A partir del tercer cuarto, el dominio local se incrementó hasta dejar medio K.O. al rival. Un tercer cuarto que nos dejó un extraordinario pase de Harden, que asistió de lado a lado de la cancha para el mate de Russell Westbrook, pero que también nos dejó un mate errado estando solo del propio Westbrook, que se mostró muy irregular durante toda la noche.

El dominio en el marcador era local. A pesar de ello, Sixers soportó los golpes, no se rindió e incluso llegó a apretar al rival en los últimos minutos del cuarto final. Sin éxito, eso sí.

Ganó Houston a pesar de la ya citada irregularidad de Westbrook y perdió Philadelphia a pesar de los 24 puntos de Tobias Harris y los 20 con 12 rebotes de un Joel Embiid que no explotó.

Discreto Al Horford con 7 puntos y 8 rebotes en 34 minutos dentro de unos Sixers que tuvieron en el triple uno de sus grandes problemas.