Los Sixers afrontaban el partido sin Joel Embiid. El camerunés cumple sanción tras su pelea con el dominicano Karl-Anthony Towns. Pues bien, otro dominicano hizo de Embiid para impulsar el triunfo de Philadelphia. Gran partido de Al Horford en la victoria. Los Sixers siguen invictos (5-0).
Fue un final agónico. Daba la impresión de que ganaría Portland. Un triple de Anfernee Simmons había puesto el 128-126 en el marcador. A 2 segundos del final. Pero vino el turco Furkan Korkmaz a rescatar a los suyos. En el último suspiro. Restaban 4 décimas de segundo cuando encestó el triple ganador. Final de noche: 128-129 para los Sixers.
Es verdad que faltó Embiid. Pero a los Blazers les faltaron todos sus pívots. A las conocidas lesiones de Jusuf Nurkic y Pau Gasol, se unieron las de Zach Collins y Hassan Whiteside. Y eso se notó. El rebote fue un gran problema para los locales. También las pérdidas de balón.
Solo así se explica perder un partido a pesar del gran acierto en el tiro de Portland. Blazers metió el 57,7% de sus tiros de campo. Encestó además 19 triples. Con un 55,9% de efectividad. Enorme en esta faceta Damian Lillard. Y sin embargo perdió la escuadra de Oregón.
Horford tuvo mucho que ver. Se puso el traje de All-Star. Dio un paso adelante. Lanzó 24 veces a canasta. Terminó con 25 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes. Excelentes 30 minutos del de Puerto Plata.
Muy bien también Tobias Harris. En su haber 23 puntos. Ben Simmons, mientras, movió al equipo. Con 18 tantos, 11 rebotes y 8 asistencias. Y Josh Richardson acabó con 17 tantos.
Muy buena la aportación de la segunda unidad. Y gran juego colectivo del equipo. Sumó Sixers 36 asistencias.
Portland se vino un poco abajo en el cuarto final. Dominó el partido. Mantuvo a remolque al rival. Iba ganando por 7 puntos a 3 minutos del final. Pero no aguantó.
Partidazo de Damian Lillard con 33 puntos y 9 asistencias. Metió 8 triples. Y también de Rodney Hood. Sumó 25 tantos. Con 9 de 11 en el tiro de campo. Mario Hezonja fue titular. Logró un doble-doble. Todo ello resultó insuficiente para ganar. Porque surgió Korkmaz en el último momento para arruinar la fiesta local.