Volvía Davis Bertans a la que había sido su casa en los últimos años, San Antonio. Primera visita con los Wizards al AT&T Center y partidazo del jugador letón, que se tuvo que marchar este verano de los Spurs en circunstancias extrañas.
En realidad, Bertans salió del equipo porque los Spurs habían acordado la llegada de Marcus Morris. Para hacer hueco a Morris tuvieron que desprenderse de un jugador al que Gregg Popovich había dado mucha confianza con minutos en la pista.
Luego vino el culebrón. Morris se echó atrás, dejó tirado a San Antonio y se comprometió con New York Knicks, pero ya era demasiado tarde para dar marcha atrás a la situación porque Bertans ya estaba en Washington.
Por eso, su regreso a San Antonio era doblemente especial. En ese regreso, los Spurs sufrieron para ganar a los Wizards 124-122. Y parte de ese sufrimiento radicó en que no pudieron parar a Bertans.
El jugador europeo firmó desde la suplencia 23 puntos en 32 minutos tras hacer un 7 de 7 en el tiro de campo que incluyó un 5 de 5 desde el triple. Fue el segundo anotador de su equipo por detrás de Bradley Beal.