Anoche asistimos a una situación alucinante para el ojo del aficionado. La situación no fue otra que ver a Tim Duncan dirigiendo a los Spurs. En la banda, Duncan daba las instrucciones a los jugadores. Le acompañaban Becky Hammon y Will Hardy.
Histórico ver a un histórico dirigir a una franqucia con la que hizo historia. La imagen insólita fue posible debido a la expulsión de Gregg Popovich.
Bueno, doblemente histórico. Porque Duncan y Hammon nos dejaban la foto de la noche. Una foto para la historia. Un hombre y una mujer al mando de un partido.
Se jugaba el Spurs-Blazers. Popovich entró a la pista para discutir con uno de los árbitros. Y fue expulsado.
Hasta entonces, Duncan se había encargado en el partido de las asignaciones defensivas. A partir de ahí, el triunvirato mencionado tomó las riendas del equipo. Aunque fue Duncan el que llevó la voz cantante como técnico desde la banda.
Duncan se incorporó esta temporada al cuerpo técnico de Popovich. Solo lleva 13 partidos en dicha labor. En temporadas pasadas el encargado de suplir a Popovich correspondía al experimentado Ettore Messina. Pero el italiano se volvió a Europa. Por eso anoche pudimos ver en esa tarea al gran Timmy. Y bien que lo disfrutaron los jugadores. Especialmente los jóvenes.
Eso sí, nada pudo impedir otra derrota de Spurs. San Antonio perdió 116-121 ante Portland. Es su quinta derrota consecutiva. La marca ahora es de 5-8. No está siendo un inicio fácil de temporada.