Tras 6 cuartos jugados en la serie las sombras se cernían sobre los Sixers. El equipo había perdido el primer partido de playoffs en casa y en su segundo cara a cara con Nets se imponía 65-64 en el descanso. Entonces, llegó el tercer cuarto y todas las dudas se disiparon.
Ese cuarto nos dio la verdadera dimensión de estos Sixers. Un equipo desbocado, salvaje, imparable, en estado de gracia. Una escuadra que arrancó con un parcial de 14-0, parcial que se extendió hasta el 21-2 con Joel Embiid a la cabeza.
El tercer acto resultó deslumbrante y también... histórico. Sí, histórico. Porque Sixers metió más puntos en un cuarto de playoff que cualquier equipo que haya jugado en la NBA un partido de postemporada. Bueno, más puntos que todos menos uno, ya que igualó el récord fijado por Lakers en el año 1962.
Los de Brett Brown consiguieron 51 puntos con un tremendo resultado de 51-23 en el cuarto que dejó el partido visto para sentencia.
Los locales se fueron del cuarto 29 puntos arriba y terminaron el encuentro ganando 145-123. Esos 145 puntos constituyen la mejor marca anotadora en playoffs para la franquicia.
Sixers acabó con un 56% en el tiro de campo tras lanzar 98 veces a canasta (metió un tremendo 18 de 25 en campo en el tercer cuarto).
Ben Simmons se resarció de su horrible primer partido y se marcó el segundo triple-doble de su carrera en playoffs. Sumó 18 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias. También funcionaron otros dos jugadores que flaquearon en el primer juego: Tobias Harris y J.J. Redick. El primero metió 19 puntos y el segundo 17.
Mientras, el tocado Joel Embiid se fue a 23 puntos y 10 rebotes en solo 21 minutos tras cometer 5 faltas y tener que abandonar el partido en el cuarto final tras torcerse un tobillo. No parece que sea grave.
Además, espectaculares los suplentes Mike Scott y Boban Marjanovic. El gigante europeo volvió a asombrar con sus 16 puntos y 8 rebotes en un abrir y cerrar de ojos. Simmons y él sostuvieron al equipo durante toda la primera parte.
Brooklyn se vio esta vez desbordado. Sucedió solo en ese tercer cuarto, pero sucedió de forma brutal.
El único titular de Nets que anotó con cierta solvencia fue D'Angelo Russell. Los suplentes del equipo fueron otra cosa. Metieron 80 puntos con Spencer Dinwiddie (19 tantos) a la cabeza. El juador de origen puertorriqueño Shabazz Napier aprovechó su tiempo en pista para meter 13 puntos en 10 minutos.