Los Sixers remontan su serie a pesar de no poder contar en el tercer partido con Joel Embiid. El ambiente festivo del Barclays Center se transformó en tristeza por la derrota. Los playoffs llegaban por fin a Brooklyn, pero el equipo nada pudo hacer ante un gran rival.
Del 0-1 al 2-1. La serie Sixers-Nets empieza a discurrir por los caminos trazados por los pronósticos. Y eso a pesar de que Embiid no pisó la cancha en el tercer juego porque su equipo quiere ser extremadamente cauto con su rodilla izquierda.
Ausente Embiid, los otros jugadores grandes del equipo dieron un paso adelante al unísono, especialmente el trío formado por Ben Simmons, Tobias Harris y J.J. Redick.
Simmons pasó por encima de las polémicas jugando al baloncesto: 31 puntos, 9 asistencias, 3 tapones, 11 de 13 en el tiro de campo y 9 de 11 en libres. Una máquina de baloncesto sin triple, pero una máquina a fin de cuentas.
Harris hizo un auténtico partidazo. Sumó 29 puntos y 16 rebotes, y lo que es más espectacular: ¡un 6 de 6 perfecto desde el triple!
J.J. Redick añadió a todo ello 26 puntos y 5 triples en una gran noche en el tiro, una noche en la que los 11 triples de Sixers llevaron la firma de solo 2 jugadores.
Además, 16 puntos y 7 asistencias de Jimmy Butler, titularidad y rescate del olvido de Greg Monroe, que sumó 9 tantos y 13 rebotes, y otro partidazo de Boban Marjanovic, eliminado por faltas en solo 18 minutos. En ese corto tiempo, ¡14 puntos y 8 rebotes! El gigantón está haciendo unos playoffs fantásticos.
Los de Filadelfia ganaron 115-132 en un partido muy equilibrado en sus tres primeros cuartos. Al intermedio se llegó con resultado de 59-65, los Sixers aumentaron su ventaja a 7 puntos en el final del tercer período (90-97) y marcaron la definitiva diferencia en el cuarto acto.
Brooklyn aguantó hasta donde pudo. Los de Kenny Atkinson solo sumaron 12 asistencias, no lanzaron con buenos porcentajes y no tuvieron su mejor defensa.
D'Angelo Russell y Caris LeVert fueron sus máximos encestadores con 26 puntos cada uno. Les acompañaron en ataque Jarrett Allen, Spencer Dinwiddie y Rondae Hollis-Jefferson. Ninguno de esos esfuerzos sirvió para ganar. Philadelphia vuelve a tener el factor cancha a su favor.