En algún momento tenía que llegar. Pero no por ello resulta menos inesperado. ¡Phoenix Suns ganó anoche a los Warriors! ¡En el Oracle Arena! Se corta así la peor racha negativa entre equipos existente actualmente en la NBA.
Porque Phoenix sumaba 18 derrotas consecutivas ante Golden State. No le ganaba desde 2014. Y esta vez parecía que tampoco sucedería. Más aún con el 29-16 con el que terminó el primer cuarto.
Luego llegó lo impensable. Los Suns anotaron 40 puntos en el segundo acto. Y se fueron al descanso perdiendo 57-56. Tras el intermedio, partido de tú a tú. Con un 31-36 en el cuarto final. Para el definitivo 111-115. Victoria a domicilio de un equipo que llegó al Oracle con marca de 15-52.
Devin Booker fue el jugador del partido. Metió 13 puntos seguidos en el crucial último cuarto. Para terminar con 37 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias. Le secundaron Kelly Oubre Jr. con 22 tantos. Y el novato Deandre Ayton con 18 más 9 rebotes. Formaron un trío ganador.
Warriors es, mientras, una auténtica montaña rusa. Capaces de hacer el ridículo ante Celtics. Y después dominar sin tapujos a los Nuggets. Para ahora caer por sorpresa ante Suns. Hay que ajustar la brújula del equipo.
Los locales repartieron 34 asistencias. Pero no tuvieron su día desde el triple. Metieron solo el 23% de sus intentos. Con Stephen Curry y Klay Thompson sumando una serie de 8 de 30. Y, por si fuera poco, Kevin Durant acabó lesionado.
Thompson fue el máximo anotador local con 28 puntos. Durant hizo 25. Pero sufrió una contusión en un tobillo en el último cuarto. Tuvo que retirarse. Y Curry logró 18 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias. Pero con 6 de 20 en el tiro. Completo Draymond Green y prescindible DeMarcus Cousins.
Es la primera victoria de Suns como visitante ante un equipo del Oeste esta temporada. Su primer triunfo en 20 partidos. ¡Y ha llegado ante Warriors como visitante! El baloncesto tiene estas cosas.