Ni los 41 puntos de Stephen Curry sirvieron de algo, ni el debut ante su afición de DeMarcus Cousins fue feliz. Los Sixers, en un caso, y Joel Embiid, en el otro, arruinaron las perspectivas de unos Warriors que llevaban 11 victorias consecutivas.
Golpe de mano de los Sixers en el Oracle Arena al ganar 104-113 tirando de defensa y calidad ofensiva. Un dato revela el verdadero poder de estos Sixers: ¡Su marca contra equipos del Oeste esta temporada es de 14-5! Ningún equipo del Este está a ese nivel en sus enfrentamientos contra el Oeste.
Los Sixers tiraron de sus dos jóvenes estrellas. Embiid dominó en la pintura a Cousins, que tenía un durísimo reto tras su grave lesión en el tendón de Aquiles, y Ben Simmons, que acababa de conocer que sería All-Star por primera vez, hizo el resto.
No importaron las 19 pérdidas de balón visitantes, porque los de Filadelfia las compensaron con su dominio del rebote, con el equipo capturando 16 rechaces en el aro rival.
Los visitantes superaron el contratiempo que supuso perder a Wilson Chandler en el tercer cuarto por una lesión en el cuádriceps derecho y superaron también el discreto partido ofensivo de Jimmy Butler, que solo metió 7 puntos, aunque contribuyó en otras facetas del juego. Y, sobre todo, supieron sobrevivir a la avalancha ofensiva de Stephen Curry, autor de 41 puntos tras anotar 10 triples.
Embiid terminó el partido con 26 puntos, 20 rebotes y 5 asistencias, aunque tuvo sus lagunas al hacer un 0 de 5 desde el triple y perder 8 balones. Simmons le acompañó con otros 26 tantos, a los que añadió 8 rebotes, 6 asistencias y un fantástico 10 de 13 en el tiro de campo. Y J.J. Redick aportó 15 puntos con 4 triples.
Warriors no pudo contar con Klay Thompson (enfermo), al que sustituyó en el quinteto titular Alfonzo McKinnie, que está haciendo una buena temporada.
Kevin Durant se fue del partido con 25 puntos tras mostrarse errático desde el triple, Draymond Green apenas anotó, pero estuvo muy bien en otras facetas del juego, tanto en rebotes, como asistencias, tapones y robos, muy completo el ala-pívot, y Kevon Looney fue el único que aportó desde la suplencia.
En cuanto a Cousins, jugó 25 minutos, no estuvo fino en ataque y no pudo con Joel Embiid. Y es que era demasiado pronto para enfrentarse al camerunés.